Sigue prófugo homicida de comerciante

Por el asesinato de Sharays Bolívar aún no hay nadie detenido. Testimonios de vecinos y pruebas colectadas apuntan a que el responsable sería su pareja sentimental: Luis Alberto López.

Sobre él pesa una orden de captura. Autoridades mantienen su rastreo.

La solicitud de arresto se extendió a cuerpos de seguridad en Bolívar y otros estados.

Sharays Eneida Bolívar Hernández tenía 27 años recién cumplidos cuando la mataron.

Su cadáver fue encontrado la tarde del 9 de septiembre del presente año. Estaba envuelto con un sábana.

Yacía sobre la cama, en el interior de un anexo que alquilaba desde hace tres años.

Fue uno de sus hermanos que encontró la sangrienta escena luego que la madre de Sharays, tras haberse cumplido tres días sin saber de ella, le solicitará que acudiera a su lugar de residencia en el sector El Guamo, Puerto Ordaz. La familia quería saber el “por qué de la ausencia”.

La muchacha recibió una golpiza, pues las marcas en su cuerpo eran notorias, a pesar de la descomposición.

Además, evidenciaba signos de estrangulamiento.

Violencia
Lo expresado por vecinos de Sharays refiere que el jueves 5 de septiembre fue la útlima vez que vieron a la pareja, cuando salieron con un aire acondicionado al que le harían mantenimiento.

Contaron que avanzada la noche del viernes 6 habrían escuchado una discusión entre ella y su marido.

Posteriormente, todo quedó en silencio y la madrugada del sábado 7, vieron a Luis cuando salió de la habitación, subió a su carro y se marchó.

Esta vez iba solo, sin levantar ninguna sospecha.

Exactamente el 6 fue la última vez que la progenitora tuvo comunicación con su hija, dijo una persona cercana a los parientes de la víctima y que prefirió no revelar su identidad.

Desde entonces la angustia creció, pues no era común que Sharays se ausentara por mucho tiempo.

Luego del hallazgo del cuerpo, de Luis no ha habido rastros, al menos en Ciudad Guayana.

Sin embargo, fuentes en Monagas alegan que lo han visto por ese estado.

Mencionaron que estaría ligado a bandas delictivas que operan en esa parte del país, donde se mantiene “enconchado”.

Maltratos constantes
Sharays era de Monagas. Allá vivía en el sector conocido como Las Cocuizas, en Maturín. Tenía dos niñas.

“Alegre, divertida y resteada”, así la recuerda uno de sus vecinos.

Hace tres años decidió venir al estado Bolívar. Cuando se mudó al anexo en El Guamo, lo hizo solo con sus hijas.

De ella se dijo que era comerciante, propietaria de una casa de cambio, ubicada en el Centro de San Félix.

Algunas personas mencionaron que el negocio era compartido con Luis.

Aparentemente, meses antes del crimen fue que el hombre se mudó con ella.

Sin embargo, la relación se convirtió en un “tormento”.

Se supo que constantemente era maltratada por Luis; sus hijas eran testigos.

Según lo relatado por allegados a la víctima, días antes del asesinato Sharays y sus niñas viajaron a Maturín para acudir a una cita médica.

Esa vez la mujer regresó sola a Guayana; al parecer, temía por la vida de las menores, así que prefirió dejarlas al resguardo de su madre.

Entre lo trascendido tras el crimen destaca que era amenazada por Luis, solo que ella por temor no expresaba nada.

También se conoció que en varias ocasiones intentó separarse de él, pero nunca fue posible.

Esa idea habría sido la que la llevó a la muerte.

Familiares y allegados exigen que se haga justicia y que el culpable sea capturado.

Conmoción en Monagas
Saber sobre el homicidio de Sharays causó conmoción en guayaneses y también en monaguenses.

Dos meses antes fue asesinada Yordimar José Zerpa Castillo, de 23 años.

Yordimar también era de Monagas, donde cariñosamente la conocían como la Bella.

Su cuerpo fue localizado quemándose la mañana del 17 de julio en una zona enmontada del sector El Roble, ubicado en San Félix.

Al igual que Sharays, a Yordimar la habría matado el que fue su pareja: Ángel Eduardo García Emmons, de 30 años.

En ambos casos las féminas eran maltratadas e intentaron acabar con su relación, decisión que les costó la vida.

En el caso de Yordimar, su asesino fue atrapado y actualmente paga por el crimen que cometió.

Campañas

De acuerdo con cifras aportadas por una representante de la Red de Espacios Seguros, conformada por Codehciu, Acnur, Cruz Roja Venezolana, Unicef, entre otras, en el 2019, Bolívar ocupó el primer lugar de casos con más violencia contra la mujer, siendo los municipios Heres y Caroní los más resaltantes. Por ello estas ONG’s han emprendido varias campañas de No Más Violencia Contra la Mujer.

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