OVP: Hacinamiento en cárceles venezolanas está en riesgo crítico

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) acotó que el sistema penitenciario está empeorando, tras la evaluación realizada en lo que va de 2021.

Carolina Girón, directora de OVP, resaltó a través de un foro realizado por la plataforma Zoom que las cifras correspondientes al primer trimestre de 2021, les han causado alarma.

“Seguimos con un Estado que no pone atención a la situación penitenciaria. Ya no hay política, antes era errática. Vamos empeorando el sistema penitenciario”, indicó.

La abogada resaltó que existe un principio universal que reza que las personas no pueden morir en las cárceles, ya que están bajo el cuidado del Estado.

Girón lamentó que los privados de libertad continúan muriendo en las prisiones bajo la responsabilidad del gobierno.

“En escenarios internacionales, que los privados de libertad no reciban alimentación es algo que no entienden, no comprenden. No hay razón porque forma parte de la atención mínima”, dijo.

La defensora de derechos humanos afirmó que las cifras de hechos violentos dentro de cárceles, han disminuido y están siendo superadas por la de desnutrición.

Habló sobre la tuberculosis como una enfermedad común en centros de reclusión, a pesar de ser una afección erradicada porque es de fácil detección y existe tratamiento.

“(En las cárceles) no hay tratamiento ni pruebas, está pasando que hay personas desnutridas, que no tienen energía, ni respuestas ante cualquier enfermedad por deficiencia de alimentos. Cualquier enfermedad lo va a llevar a la muerte”, lamentó.

Aseguró que este fenómeno es “inédito a nivel mundial”, lo cual no está pasando ni en las cárceles africanas.

Girón insistió que en una sociedad violenta, como en la que se ha vivido en Venezuela, era común decir que se muriera preso.

“Pero es que la persona no debe morir preso. La cárcel debe servir para pagar por el delito y acción que cometió ante la sociedad. El Estado debe dar las herramientas para su reinserción”, acotó.

Cifras

La directora de OVP presentó el balance general correspondiente al primer trimestre de 2021.

En dicho balance destacó que la población reclusa es de 34.971 personas. De esa cifra, 93 %  son hombres y 7 % son mujeres en cárceles.

Se registró un descenso de la población reclusa de un 14,7 % con respecto a lo reportado en 2020.

“Que haya bajado no significa que hayamos salido del hacinamiento (…) Tenemos que poner la cantidad de muertos, las liberaciones que se han hecho. Pero seguimos en hacinamiento en riesgo crítico”, añadió.

De acuerdo al balance de OVP, el hacinamiento llegó a un 165,05 % ante una capacidad real instalada de 21.188 plazas.

Girón mencionó que hay 5.050 plazas vacantes por establecimientos que han sido cerrados. “No se sabe qué han hecho ahí”, apuntó.

Sobre las liberaciones, explicó que las condiciones son cuestionables. “No hay condiciones, no saben lo que están haciendo. No puede haber una comisión para descongestionar cuando no tengo clara la realidad y la situación que estamos viviendo”, expuso.

La población extranjera en cárceles venezolanas es de 788 personas, 91 % corresponde a hombres. 74 mujeres extranjeras están recluidas en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), cuya situación es lamentable, según Girón.

Apuntó que las reclusas femeninas extranjeras no están recibiendo atención judicial para sus causas, otras no reciben cuidados para sus bebés porque no tienen familia.

“Es muy importante que los Estados estén pendientes de estas mujeres para recibir asistencia jurídica y acompañamiento de representantes consulares”, opinó.

Situación jurídica

La abogada destacó que se supone que los centros penitenciarios están para cumplir las penas. Sin embargo, un procesado puede pasar años esperando condena.

Señaló que hay algunos que han pasado más tiempo en prisión que lo que se le otorga de pena. Solo 44 % de los reclusos la han recibido.

“Son dramas humanos que están pasando en nuestras cárceles, sucede en otros países de la región pero llama la atención porque es violación de derechos humanos”, admitió.

Durante el primer semestre de 2021 se registraron 223 fugas de cárceles y calabozos, cinco huelgas de hambre en las que participaron 1.457 personas y 16 motines.

“Las huelgas de hambre son protestas para que les lleven comida. Es una forma de llamar la atención para que alguien los atienda (…) Cuatro motines fueron por hambre”, relató.

87 reclusos resultaron heridos y otros 170 fallecieron. Un 72 % de las muertes fueron por condiciones de salud, asociadas a patologías como desnutrición y tuberculosis.

La defensora de derechos humanos aclaró que aunque bajaron las cifras de fallecidos por salud, es porque en 2020 se contaron los fallecidos en la masacre de Guanare.

“En este semestre ha sido mayor. No hubo ningún hecho tan grave, entonces nos indica que está subiendo la cantidad de muertos por salud”, enfatizó.

Acerca de la cifra de liberados, mencionó que según entes oficiales fue de 3.466 personas de enero hasta julio de 2021. Mientras que la OVP, contabilizó 3.660 desde julio hasta la fecha.

“La situación sigue siendo grave. En el contexto de la pandemia hubo unas liberaciones y se continuó pero no hubo una divulgación de las cifras, se daban a cuentagotas”, informó.

Olvidados en El Dorado

Girón declaró que la situación de las cárceles en el estado Bolívar es grave por las largas distancias que deben recorrer los familiares y la poca movilidad en la entidad.

La abogada señaló que antes se tenían problemas de contaminación de los reclusos con mercurio por tomar agua del Río Cuyuní.

“Los presos de El Dorado están olvidados, los familiares no pueden llegar a visitarlos por la situación de movilidad. Ahora en Bolívar la cosa es un gobierno particular, no te puedes movilizar por ciertas áreas. Es un drama lo que pasa en el estado Bolívar”, lamentó.

Recalcó que los presos del Centro Penitenciario de Oriente se están muriendo, ya que no reciben tratamiento para tuberculosis y malaria.

“Es como una muerte lenta. La situación en Bolívar es muy fuerte y no creo que la Revolución Judicial haga algo por eso”, apuntó.

Fracaso de la Revolución Judicial

Carolina Girón, directora de OVP, definió la Revolución Judicial como “un total fracaso que viene desde el inicio”. Aseguró que las personas involucradas no sabían de la situación penitenciaria.

“Había un hacinamiento crítico en calabozos policiales pero dónde iban a meter si ya no tenían plazas en las cárceles. Les dieron cantidad de esperanza a muchos presos, hubo actos de corrupción, no fue una revisión general”, opinó.

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