Habitantes de la UD 102 claman por mayor seguridad

Habitantes de la UD 102, una de las urbanizaciones de la parroquia Simón Bolívar, en San Félix, aseguran estar “cansados, atemorizados y asediados por el incremento de los índices delictivos”.

A pesar de estar divididas en sendas, lo que hace que el acceso sea algo restringido ya que cuentan con portones en cada entrada, los “amigos de lo ajeno” logran entrar para cometer sus fechorías.

El robo a transeúntes, a instituciones educativas y hurto de vehículos, son los principales problemas con los que vecinos deben lidiar, siendo la senda Mérida y la calle Monte Sacro las más afectadas.

Asaltados por motorizados
Una residente de la senda Mérida, cuya identidad no quiso revelar, comentó que los robos son constantes, razón por la que cada vez se sienten más vulnerables.

Precisó que por lo general los asaltos son cometidos por sujetos que se trasladan en motocicletas y además portan armas de fuego con las que amenazan a sus víctimas.

Señaló que los malhechores no escatiman horas, aunque dijo que el horario de mayor incidencia delictiva es de 7:00 a 8:00 en la mañana; mientras que en la tarde, los hechos tienden a suscitarse desde la 1:00 pm, cuando por lo general la zona se mantiene un poco solitaria.

En cuanto al hurto de los vehículo, la dama contó que este viernes en la madrugada, al menos a dos autos le sustrajeron sus baterías, a la vez que desconocidos irrumpieron en la Unidad Educativa Nacional Dr. José Tomás Machado, que cuenta con 1800 estudiantes entre primaria y media general, y cargaron con pacas de comida.

Dos en menos de una semana
Dicen que fue como a las 2:00 am cuando vecinos se percataron de la irregularidad en el instituto, y aunque hicieron el llamado a las autoridades policiales “no hubo respuesta”.

Lo informado por Maija Jiménez, refiere que “varios individuos portando armas ingresaron, sometieron y amordazaron al vigilante de la institución”.

Una vez que lograron someterlo “abrieron un boquete por una de las ventanas e ingresaron a la alacena y comenzaron a cargar con alimentos”, entre ellos harina y pasta.

Otros lograron observar “a una mujer y un hombre custodiando el área” mientras que el resto sustraía los alimentos.

Jiménez, quien además es directora del Centro de Educación Inicial Simoncito José Antonio Páez, mencionó que con este hecho suman dos los casos de robos que se han perpetrado en las casas de estudios en menos de una semana.

Recordó que el pasado lunes, las instalaciones del preescolar que ella representa, también fueron invadidas, aunque no se llevaron muchas cosas.

Ante esto, exhortó a las autoridades a buscar solución y realizar más patrullaje, sobre todo en días de fiestas.

Boca de lobo
Habitantes enfatizaron su “preocupación” ante la falta de alumbrado.

Mencionaron que después de las 6:00 pm, la zona se convierte en una verdadera “boca de lobo”, haciendo de esta un área perfecta para delinquir.

Incluso, hicieron referencia a dos casos de violaciones que se han registrado recientemente.

Concluyeron con que el pasadizo que conecta la calle Monte Sacro con la avenida principal, se ha convertido en un punto frágil debido a la abundante maleza que la rodea, aunado a eso la presencia de una cuneta que la hace el escondite ideal para los antisociales.

Piden apoyo

Tanto habitantes como personal educativo se sienten desasistidos. Solicitan más presencia de los cuerpos de seguridad.

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