Familiares denuncian ajusticiamiento

Todo transcurría con normalidad en el asentamiento campesino Los Clavellinos, ubicado en la carretera hacia El Pao, San Félix. Pero esa paz “se acabó” con la muerte de un hombre.

Fueron varias detonaciones la mañana de este viernes las que alertaron a los vecinos.

Euclides Rafael Fajardo Rivas, de 32 años, falleció tras recibir dos balazos.

Según contaron sus familiares, alrededor de las 5:30 a.m. funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) estaban afuera de su vivienda y lo llamaron para que saliera.

Posteriormente -sigue el relato- accionaron sus armas de fuego contra el ciudadano, dándole fin a su vida.

El jefe y el hermano de la víctima denunciaron la negligencia por parte de las autoridades al realizar un procedimiento de esta manera.

El hermano, que también vive en la misma calle en que residía Euclides, intentó acercarse para auxiliarlo, pero los oficiales no le permitieron la salida de su vivienda.

Presunto enfrentamiento

Según la información policial reseñada en el Eje de Investigaciones Contra Homicidios de Ciudad Guayana, mientras los funcionarios de las Faes se encontraban realizando sus labores de inteligencia en el asentamiento Los Clavellinos, aproximadamente a las 8:30 a.m., Euclides abrió fuego contra ellos, desatándose de esta manera un enfrentamiento entre el civil y los uniformados.

Es por ello que la víctima es catalogada como “delincuente abatido”, que cayó por resistencia a la autoridad.

Ante estas declaraciones, los parientes aseguraron que luego que el cuerpo de Euclides estuvo en el suelo, los agentes comenzaron a disparar al aire y después entraron a la vivienda del abatido, de donde se llevaron equipos de trabajo que tenía en el lugar.

Amenazas
Allegados al occiso comentaron que, el día anterior al suceso, Euclides discutió con un vecino y en la disputa fue amenazado por este último.

“Te voy a denunciar”, era lo que se escuchaba por parte del hombre, quien andaba acompañado por un grupo de personas.

La confrontación verbal fue frente a la casa del difunto.

A sus dolientes les causa ruido que un día después Euclides fue sentenciado a tiros.

El hermano de la víctima aseguró que este no era una persona conflictiva, pero que los problemas iniciaron desde que su otro hermano fue aprehendido hace una semana, también por funcionarios de las Faes.

Tenía una hija

Euclides Fajardo habitaba su vivienda solo desde hace varios años.

Su gente resaltó que era un hombre trabajador, que se desempeñaba en el área de la tapicería y gozaba de empleo estable por la vía a El Pao.

En su casa contaba con máquinas de coser, telas e implementos para “matar tigritos”.

Se supo que su hija, menor de edad, en ocasiones se quedaba los fines de semana visitándolo. Familiares agradecieron que esta vez, la niña no estaba en casa.

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