Sucesos

Doble homicidio en Arivana: A la espera de la justicia

Aún no se ha realizado la audiencia preliminar de Juan Jesús Vargas Rojas y Rodrigo José Solano Sucre, como implicados en el caso.
miércoles, 20 octubre 2021
Cortesía | Los homicidas incendiaron la casa para simular un cortocircuito

A un año del doble homicidio de Rona Uzcátegui y su hijo de 12 años, se espera que se haga justicia sobre el caso.

Rona Katlyn Uzcátegui, de 51 años de edad, salió de una vivienda en la urbanización Arivana, en Puerto Ordaz, el miércoles 21 de octubre de 2020 a las 11:40 a.m. aproximadamente. La casa era propiedad de su pareja actual.

20 minutos volvió a la zona residencial en compañía de dos sujetos vestidos con uniforme de una empresa de refrigeración.

Al mediodía, la hija de Uzcátegui fue alertada por una vecina que la casa ubicada en la calle 8 manzana 17 de la urbanización Arivana se estaba incendiando. Al mismo tiempo se llevaba a cabo un despliegue de seguridad en el municipio Caroní.

Dentro de la vivienda estaban Uzcátegui y su hijo menor de edad. Bomberos Municipales atendieron la emergencia y funcionarios de la Policía del Estado Bolívar resguardaron el sitio.

Los cadáveres de la mujer de 51 años y su hijo fueron hallados maniatados y amordazados, parcialmente calcinados. Ambas víctimas habrían muerto tras ser golpeados con un objeto contundente.

De acuerdo al relato de testigos, unos hombres huyeron de la casa momentos antes, a bordo del vehículo Peugeot de color negro, en el que presuntamente cargaron una caja fuerte.

Presuntamente, los hombres se habrían llevado armas de fuego, joyas y dólares. Por lo que se manejó el robo como posible móvil del hecho.

El automóvil fue hallado en la urbanización Orinoco, donde los delincuentes hicieron trasbordo a una camioneta Grand Vitara de color beige para emprender la huida.

Implicados
En un presunto enfrentamiento con una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) Redip Guayana (ahora llamada Dirección Contra la Delincuencia Organizada), resultó abatido Carlos Adrián Piñero, alias “Mara”.

El intercambio de disparos se registró en la parroquia Vista Hermosa, en el municipio Angostura del Orinoco.

Extraoficialmente se conoció que Piñero estaría vinculado al doble homicidio en Arivana. Tras el enfrentamiento, las autoridades incautaron una pistola calibre 9, marca Beretta.

Como resultado de la investigación, dictaron orden de aprehensión para Juan Jesús Vargas Rojas y Rodrigo José Solano Sucre, el segundo conducía la camioneta en la que emprendieron la huida.
Vargas Rojas fue imputado por los delitos de homicidio con alevosía, con agravante del artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna).

Además habría sido señalado por agavillamiento, resistencia a la autoridad y robo de vehículo.

Solano Sucre se entregó de forma voluntaria en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Maturín.

Al ciudadano de 32 años le imputaron los delitos de complicidad necesaria en el homicidio calificado con alevosía en la ejecución de robo agravado, con agravante del artículo 217 de la Lopnna.

También está incurso en los delitos de complicidad necesaria en el robo agravado de vehículo automotor y asociación para delinquir.

Ambos sujetos están recluidos en los calabozos del Centro de Coordinación Policial Guaiparo, en San Félix.

Del caso trascendió que existen órdenes de aprehensión para dos ciudadanos identificados como Héctor Belmonte, alias “El Pollo” y Jonathan Santoyo Boada, quienes se mantienen en fuga.
Fuentes ligadas al caso revelaron que una pareja resultó detenida en la urbanización Manoa, porque habrían realizado un viaje a los solicitados hacia el oriente del país.

Supuestamente las personas fueron contratadas el mismo día del crimen, sin revelar lo que había sucedido en la urbanización Arivana. Por lo que fueron interrogadas y posteriormente liberadas.

Versión oficial

Detectives del Cicpc informaron que el doble homicidio de Rona Uzcátegui y su hijo de 12 años fue planeado luego de la venta de un congelador.

La ciudadana habría acordado la compra con unos sujetos, quienes llevaron el artefacto a la vivienda ubicada en Arivana, donde notaron que la mujer de 51 años residía sola junto a su hijo.

Los hombres aprovecharon y le ofrecieron servicio técnico de refrigeración con el objetivo de volver a ingresar a la casa. De acuerdo con lo informado por las autoridades, Uzcátegui solicitó el servicio y fue cuando cometieron el crimen.

En la versión oficial detallaron que la mujer les reveló dónde estaban los objetos de valor para evitar la agresión.

Pero de igual forma fueron golpeados con un objeto contundente y luego estrangulados con un cable. Los homicidas habrían incendiado la habitación para simular un corto circuito.

 

 

 

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