Diferida audiencia por caso de ciclista arrollado en Upata

Este lunes se llevaría a cabo en el Palacio de Justicia la audiencia para emitir sentencia al acusado de arrollar a un ciclista en Upata, municipio Piar. Sin embargo, fue diferida para el lunes 26 de septiembre en el Palacio de Justicia de Puerto Ordaz.

Los parientes de la víctima, Roger Lereico, declararon a PRIMICIA que se pospuso el juicio, debido a que los abogados del imputado no se presentaron ante los tribunales y tampoco sus familiares.

“Están jugando con nosotros. Esperamos por ellos todo el día. Ya en la tarde cuando estábamos por regresarnos a Upata, nos avisaron que los abogados sí llegaron al sitio. Cuando fuimos nuevamente, no estaban”, replicaron. 

Las víctimas indirectas temen por todas las irregularidades que hasta ahora han contemplado desde la muerte de Lereico, el 10 julio del presente año.

“El arrollamiento fue captado por las cámaras de seguridad, nunca obtuvimos el permiso para acceder a ellas. Las pruebas toxicológicas al imputado se las realizaron un mes después”, dijeron.

La defensa del caso expuso que las irregularidades injustificadas son imperantes, añadiendo que desde hace dos meses que ocurrió el hecho infortunado, las evidencias no han sido resguardadas, así como otros elementos de convicción, como la camioneta involucrada. Dicho vehículo solo estuvo en resguardo durante tres días.

Sin alcohol

Sobre la prueba toxicológica para comprobar que el acusado estaba bajo altos niveles de bebidas alcohólicas mientras se trasladaba en la camioneta, el resultado arrojado fue negativo.

“Eso es una incongruencia, él estaba borracho y el rumor se supo desde el hospital donde estuvo hospitalizado el 10 de julio después de arrollar a Roger”, afirmaron. Por otro lado, la defensa puntualizó que si los tribunales toman como prueba el examen toxicológico realizado un mes después con resultado negativo, el delito “sería peor, porque se traduciría a que el homicidio fue planeado con alevosía se convertiría en un delito agravado, como si lo hubiera premeditado”, especificó.

Miedo

Roger Lereico era padre de dos niños, herrero y deportista. El 10 de julio antes de ser arrollado, se dirigía hacia un bodegón para comprar artículos de comida para que en su casa prepararan el almuerzo. Nunca regresó. Su familia manifiesta tener miedo de que no se haga justicia por su muerte.

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