Denuncia apropiación indebida de su vivienda

A inicios de 2020, la ciudadana María Elena Valenzuela partió de Venezuela con destino a Guyana, dónde tenía pensado pasar aproximadamente dos años por asuntos laborales y familiares junto con su hijo Samuel Cedeño.

Durante su estancia en el país vecino, decidió dejar a su amiga Emily Bolívar al cuidado de su apartamento ubicado en el edificio 2-14 del conjunto residencial Curagua, en la parroquia Unare. Desde entonces Emily ha vivido en dicho apartamento junto con su hija.

Sin el consentimiento de María (según su versión), Emily realizó remodelaciones en el apartamento que, lejos de mejorarlo, lo degradaron, denunció Valenzuela a PRIMICIA.

Ya en Guyana, el joven Samuel Cedeño sufrió severos daños y fracturas en la espalda debido a la caída del tronco de un árbol sobre él, por lo cuál tuvieron que volver Puerto Ordaz para que fuese operado.

Al llegar, María Elena contactó su amiga para que le entregara las llaves de su apartamento, petición que Bolívar rechazó, además de exigirle a la propietaria la suma de 2.260 dólares como pago por las remodelaciones realizadas a la vivienda, las cuales María no autorizó según contó a PRIMICIA.

Ante la negativa de su amiga y todo lo acontecido, Valenzuela cerró el apartamento cuando Emily no se encontraba dentro —acción por la cual recibió amenazas— y, a su vez, tomó la decisión de presentar una denuncia ante el Servicio de Investigación Penal (SIP).

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