Baleado en Villa Celestial agonizó en el Uyapar

Una ráfaga de detonaciones alertó a los residentes del sector Villa Celestial, en Puerto Ordaz.

Eran las 5:00 de la tarde del miércoles, cuando Carlos Eduardo Lugo Mata, de 25 años de edad, fue atacado a balazos. Al parecer, estaba cerca de su casa cuando fue herido.

Cuando cayó al suelo y los vecinos se percataron que era Carlos Eduardo, llamaron a sus familiares y estos corrieron para ayudarlo.

De inmediato, verificaron sus signos vitales y se dieron cuenta que aún respiraba.

Entonces decidieron llevarlo a la sala de emergencias del Hospital Uyapar, en un vehículo particular. Eran las 5:10 p.m. cuando ingresó al nosocomio.

Entre varios lo pasaron a una camilla y unas enfermeras lo llevaron hasta el quirófano para que fuese intervenido por los especialistas, pero pese a los esfuerzos, Carlos Eduardo Lugo Mata dejó de respirar.

Los galenos trataron de estabilizarlo por varios minutos, pero no lo lograron. Las balas lo alcanzaron en distintas partes del cuerpo y eso impidió que sobreviviera.

A las 5:30 p.m. quedó apuntado en el libro de novedades del hospital el deceso.

Un camillero tapó el cadáver y lo llevó a la Unidad de Anatomía Patológica del centro de salud.

Lo buscaba

Al parecer, el tipo que buscaba a Carlos Eduardo, tenía rato “dando vueltas” por la zona.

Después de recorrer por varios minutos la calle del barrio, vio a su víctima vulnerable y decidió atacarla.

El pistolero no le dijo nada y enseguida accionó el gatillo de su arma de fuego.

Una vez que Carlos Eduardo, cayó herido en el medio de la vereda, se escapó sin dejar rastros. Los mirones no identificaron al atacante.

Al parecer, no es un delincuente de la zona.

Patrullaje

Los oficiales del Centro de Coordinación Policial Unare recibieron una llamada sobre un tiroteo en Villa Celestial.

Los uniformados activaron una comisión y llegaron hasta el sitio a constatar lo que estaba ocurriendo.

Cuando llegaron, unos habitantes les contaron que un hombre había sido herido y que sus dolientes lo habían llevado al centro de salud.

Luego, los uniformados se dividieron en dos grupos: uno se apostó en las inmediaciones del Uyapar, para recopilar información del hecho y otro se quedó en la comunidad, con el fin de atrapar a algún sospechoso.

Sin embargo, el recorrido policial no arrojó resultados positivos debido a la falta de características del criminal.

Pesquisas

Los detectives de la Base de Investigaciones Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Subdelegación Ciudad Guayana, retiraron el cadáver de la morgue del hospital y lo trasladaron al Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses, para las respectivas evaluaciones.

Los expertos de la policía científica tratarán de armar las piezas del rompecabezas para dar con el autor del crimen.

Por venganza

De acuerdo con las primeras averiguaciones del caso por los funcionarios policiales, a Carlos Eduardo lo asesinaron por un ajuste de cuentas.

Sobre la vida del occiso solo se supo que se dedicaba a trabajar como obrero.

Pese al esfuerzo de PRIMICIA por saber más sobre el fallecimiento del joven, uno de sus familiares se negó a dar declaraciones.

Los detectives del Cicpc realizaron las pesquisas en la escena del crimen y colectaron una concha calibre .9mm, marca Cavim.

Otra versión

También se corrió el rumor que señalaba que Carlos Eduardo estaba frente a su residencia, cuando pasó un tipo con el que había tenido diferencias hace varios días y este decidió cobrar venganza.

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