Rodríguez: Hablar de una fecha de elecciones es totalmente ilógico

Ante la propuesta de adelantar las elecciones presidenciales en Venezuela para llevarlas a cabo antes de 2024, el politólogo Leandro Rodríguez opinó que es un error.

Expresó a PRIMICIA que lo electoral es lo último y que primero se deben crear las condiciones de institucionalidad que permitan respetar el voto y que las decisiones del electorado sean acatadas por quienes asumen la dirección del Estado.

“En estos momentos hablar de una fecha de elecciones es totalmente ilógico, cuando vemos que tenemos prácticamente el mismo escenario de las últimas elecciones concretamente desde 2017 para acá”, indicó.

Rodríguez resaltó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está “psuvisado”, al igual que las demás instituciones del país, por lo cual no están dadas las garantías electorales ni las democráticas constitucionales.

Resaltó que primero se debe “reinstitucionalizar la República”, rescatar el hilo constitucional y democrático.

“No vemos como una elección, en este caso una presidencial, pueda ser útil al país si no se vislumbra ningún cambio significativo en el rescate de nuestras libertades, democracia y constitucionalidad”, agregó.

Beneficio al gobierno

El politólogo acotó que adelantar el proceso electoral es viable pero no es positivo o correcto, ya que el primer interesado en realizar elecciones en la actualidad sería el gobierno.

“(El gobierno) mantiene todo un estratagema bien diseñado desde las instituciones públicas, recursos, armas del Estado a favor de él”, comentó.

Recordó los detalles del último proceso electoral presidencial, realizado en el 2018, cuando los cuatro candidatos que supuestamente eran opositores, tres venían del chavismo, incluso dos de ellos eran pastores evangélicos que constitucionalmente está prohibido.

“Era el nivel de absurdismo tan grande en el cual está sumergido lo electoral en Venezuela (…) Realizar un proceso con candidatos innaturales, con partidos políticos secuestrados, creados de la nada, con líderes ficticios, beneficia al régimen”, afirmó.

Rodríguez declaró que para que haya un acuerdo electoral verdaderamente útil al país lo primero que se debe hacer es “reinstitucionalizar al CNE”.

Sobre este último punto, aclaró que debe hacerse un órgano nacional, no a favor de la oposición sino apegado a la letra de la constitución, que vele por los preceptos democráticos.

“Sabemos que eso es imposible, porque el gobierno sabe que cualquier proceso electoral medianamente justo, transparente, lo pierde y el gobierno no quiere perder el poder por todo lo que tendría que enfrentar, entonces es una traba”, dijo.

Entre las sanciones, las acusaciones de apoyo al narcotráfico, terrorismo, está una barrera que impide que el gobierno pueda llegar a un acuerdo para entregar el poder de manera pacífica, según el especialista.

Espacio irreal

Para Rodríguez, la política venezolana se está jugando en un espacio totalmente irreal, en el que se pretende falsificar procesos electorales y de diálogo cuando no hay condiciones para ellos.

Reiteró que es un error pero que no es nuevo, sino que proviene desde el 2001, cuando inició la conflictividad en el país, con el gobierno dirigido por el expresidente Hugo Chávez.

“Ha seguido siempre la oposición en cada momento que ha tenido el desacierto de seguir las agendas que impone el régimen y por eso el chavismo ha sabido surfear más de 20 años con profundas crisis económicas y políticas, las peores que ha tenido la nación”, admitió.

Destacó que hasta que no se encuentre una oposición calificada que permita imponer la agenda, en apoyo a su legitimidad, en rechazo al gobierno y a todos los factores constitucionales que les dan la razón, muy difícilmente Venezuela podrá cambiar.

Catastrófico

Acerca de las implicaciones de un proceso electoral para Venezuela, Rodríguez aseveró que sería catastrófico porque sería afianzar la crisis política nacional.

“Porque no hay garantías de que se puedan cumplir fehacientemente todos los preceptos democráticos y constitucionales que deberían estar inmersos en un proceso electoral”, comentó.

Expresó Rodríguez que el gobierno nacional muy difícilmente acepte que Juan Guaidó o María Corina Machado sean candidatos de la oposición.

El especialista apuntó que los antes mencionados serían los dos liderazgos más representativos de la oposición, aunque es difícil hablar de ese término “cuando casi ningún líder político nacional alcanza los dos puntos porcentuales en aceptación”.

“Para realizar un proceso electoral, con las mismas condiciones absurdas que se manejan en el país desde 2017 sería catastrófico porque no hay garantía del rescate de la democracia, constitucionalidad”, añadió.

Resaltó que por estas razones se observa que el país “se deteriora abismalmente” después de cada proceso electoral porque el gobierno lo que hace es afianzar más el “proyecto castrista”.

“Adelantar un proceso tal cual con la desinstitucionalidad que hoy reina en el país, sería abonar al empeoramiento de la nación”, cerró.

Procesos de diálogo

El politólogo Leandro Rodríguez comparó las elecciones con los procesos de diálogo y los definió como totalmente falsos.

“El gobierno recurre a ellos cuando enfrenta una crisis determinada, primero diálogo, y luego de elecciones pero como un mecanismo de dilación pero para ganar tiempo para luego salir de esas coyunturas”, aseguró.

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