Un nuevo error de producción opacó el final de “Game of Thrones”
Luego de que un vaso de Starbucks apareciera en el cuarto capítulo de la última temporada de Game of Thrones, este error de producción se repitió nada más y nada menos que en el gran final de la serie.
Esta vez se trató de un par de botellas plásticas de agua. Aparecieron durante una tensa escena en la que representantes de las grandes casas decidían quién sería el próximo monarca.
Cabe resaltar que en el episodio anterior hubo otro error “imperdonable”: la mano derecha de Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau), que se supone debe ser de oro, apareció por un segundo como una mano normal.
Este tipo de “pelones” fueron muy criticados, pues Game of Thrones fue una de las producciones con el mayor presupuesto de HBO. Además, se anudó a las críticas por la narrativa de esta última temporada, que dejó mucho que desear.