Príncipe Andrés abandona Royal Lodge y pierde títulos oficiales

El Rey Carlos III formalizó la rescisión del contrato de arrendamiento del Príncipe Andrés, Duqué de York, obligándolo a dejar su residencia de Royal Lodge en Windsor, la cual ocupó por más de dos décadas. Este movimiento se concreta en medio de un renovado escrutinio público sobre la relación del príncipe con el fallecido financiero Jeffrey Epstein.

Un comunicado oficial emitido este jueves confirmó que el monarca ha iniciado un proceso formal para retirarle todos sus tratamientos, títulos y honores, por lo que el Príncipe Andrés será conocido en adelante como Andrés Mountbatten-Windsor. La medida incluye la anulación del contrato de arrendamiento de la residencia, una mansión de 30 habitaciones que compartía con su exesposa, Sarah Ferguson.

Según confirmaron fuentes cercanas al Palacio de Buckingham a la revista People, el hermano del Rey se trasladará a una propiedad ubicada dentro de la finca privada de Sandringham.

Las mismas fuentes citadas por People indicaron que el nuevo alojamiento del príncipe será financiado mediante fondos privados del Rey Carlos. El monarca habría rechazado peticiones de Andrés de reubicarse en Frogmore Cottage o Adelaide Cottage (esta última residencia de los Príncipes de Gales), como reportaron medios británicos.

La salida de Royal Lodge culmina un conflicto interno, dado que el contrato de arrendamiento había sido firmado por 75 años y era considerado “legalmente inquebrantable”. Para lograr la desocupación, ambas partes debieron negociar la rescisión formal.

El Príncipe Andrés ya había renunciado a sus funciones públicas en 2019 y perdió sus títulos militares en 2022 tras enfrentar una demanda civil por abuso sexual. Si bien llegó a un acuerdo extrajudicial, el Rey Carlos ha decidido mantenerlo al margen de eventos oficiales.

El pasado 17 de octubre, Andrés anunció su renuncia a todos sus títulos y honores. Su situación se agravó tras la publicación del libro póstumo de Virginia Giuffre, donde se asegura que el Duque habría intentado desacreditarla. La mudanza forzosa de Royal Lodge marca un nuevo capítulo en el distanciamiento del príncipe de la vida real.