¿Quién no ha oído hablar de Marty McFly, Doc y del DeLorean? ¿O de Los Fratelli, Sloth y Willy el tuerto? Aventuras traspasando la barrera del tiempo o tras la búsqueda de un fabuloso tesoro oculto a no mucha distancia de casa.
1985 fue un año que nos ofreció varias joyas, películas de culto instantáneo o que se ganaron a pulso su aureola de mítica con el paso de los años gracias a las antiguas cintas de video VHS y que, varias décadas después, en la era del streaming, siguen siendo sobradamente conocidas y visionadas.
Pero, aparte de algún (escaso) éxito en taquilla, lo más curioso es que la mayoría pasaron en su momento bastante desapercibidas, incluso más de una fue un rotundo pinchazo a su paso por las grandes salas.
Entre ellas la considerada entonces como la producción más cara del cine español. Y de aquí que cada comentario de película vaya acompañado de los datos de presupuesto y recaudación.
Pero todavía más destacable es que, sin duda, fue otro año memorable para el género, especialmente en sus propuestas que buscaban ante todo atraer al público joven (para desespero de parte de la crítica).
Como muestra vamos con una recopilación capaz de alegrarle el día a cualquier amante del séptimo arte. Vamos con ella.
Brazil
El integrante de los Monty Python dio rienda suelta a su desbordante creatividad reimaginando la distopía de ‘1984’ de George Orwell (novela que, por cierto, admitió no haber leído) de un mundo totalitario que somete a sus ciudadanos al control absoluto, incluso de sus mentes.
Un canto al poder de la imaginación, con unos decorados extraordinarios, pero que desafortunadamente se pegó un buen batacazo en taquilla.
15 millones de dólares que apenas amasaron 9,9 en los cines, y los Oscar la nominaron al mejor guion y dirección artística. El tiempo lo convertiría en un título de referencia.
‘Cocoon’
Una historia de lo más entrañable, en el mejor sentido de la palabra, con unos ancianos revitalizados y con las pilas cargadas gracias a los extraños capullos (del título original) de origen extraterrestre guardados en una piscina.
Ciencia ficción con alienígenas amistosos que fue uno de los grandes éxitos de taquilla del año.
Presupuesto de 17,5 millones y que solo en Estados Unidos ingresó 76. En los Oscar ganó las dos estatuillas a las que aspiraba, mejor actor de reparto para el veterano Don Ameche y efectos visuales.
‘D.A.R.Y.L.’
Los 80 fueron una década abonada a las propuestas de fantasía dirigidas a un público joven y presupuestos mucho mayores de los que se invertían hasta ese momento.
Hubo a puñados, y aunque el muchacho (digámoslo así para evitar spoilers) con habilidades muy especiales de D.A.R.Y.L. pasó discretamente, también logró ganarse el corazoncito de más de un cinéfilo en ciernes.
En taquilla, un fracaso, con presupuesto de 10 millones y recaudando solo 7,8, en Estados Unidos y Canadá quizás porque el filme se basaba más en los sentimientos de los personajes que en las (escasas) escenas de acción.
‘El caballero del dragón’
Una fantasía medieval inspirada en la leyenda de San Jorge liberando a una princesa de un enorme y feroz dragón, solo que para la ocasión el supuesto monstruo era un platillo volante tripulado por un alienígena (Miguel Bosé).
Con reparto internacional que incluía a Klaus Kinski, Fernando Colomo (director, coproductor y coguionista) se embarcó en una producción sin precedentes en el cine español, mezclando ciencia ficción y aventuras en la Edad Media, pero los resultados fueron desastrosos.
Su presupuesto de unos 400 millones de pesetas (unos 2,4 millones en euros actuales) la posicionaron como la película más cara hasta el momento en España y la recaudación (y crítica) como una de las peores.
En España ingresó poco más de 60 millones de pesetas (menos de 400 mil euros). El paso del tiempo no la ha hecho mejor, ni mucho menos, pero tiene su punto.
‘El secreto de la pirámide’
Un adolescente Sherlock Holmes estudiantil en una historia que le unirá a su inseparable Watson para enfrentarse a un misterio que marcará su vida para siempre, la resolución de unas inquietantes muertes en Londres.
Ingeniosa y eficiente, y un tramo final más propio de ‘Indiana Jones y el templo maldito’ que de las aventuras de detective ideado por sir Arthur Conan Doyle.
Inolvidable, además, la banda sonora de Bruce Broughton, también por ser el primer largometraje en usar efectos visuales generados por ordenador y por la curiosidad (para nada usual en la época) de concluir con una relevante escena postcréditos.
Pese a ello, su éxito en taquilla fue moderado, 18 millones de dólares que rindieron dando 63,7 y desaconsejando seguir con más secuelas. Fue nominada al Oscar a los mejores efectos visuales.
‘Enemigo mío’
Dos rivales a muerte en una guerra galáctica, uno humano y otro alienígena, se ven forzados a convivir al caer en un inhóspito planeta.
Así era la curiosa propuesta inspirada en el clásico ‘Infierno en el pacífico’ de John Boorman (1968) en la que también debían aliarse y empezar a confiar el uno del otro un oficial japonés y un aviador norteamericano, sobreviviendo en un remoto islote, durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero el alemán Wolfgang Petersen, que venía de ganarse a público y crítica con títulos como ‘El submarino’ o ‘La historia interminable’, no logró esta vez en esta producción con Estados Unidos ganarse al público.
Un fracaso de 29 millones de dólares de presupuesto y que, por ejemplo, en los cines estadounidenses solo recaudó 12,3. Para resarcirse, al menos en parte, decir que con el paso de los años su valoración por parte de los espectadores ha ido de menos a más.
‘Exploradores’
Reciente aún su taquillazo con los Gremlins, Joe Dante parecía que iba a lograr otro pelotazo con la aventura espacial de unos preadolescentes a bordo de una nave construida por ellos mismos, y topándose con unos divertidos extraterrestres que todo lo que han aprendido sobre nuestra civilización ha sido gracias a lo que han captado por televisión. Pero, nada más lejos de la realidad.
Pasó con más pena que gloria por los cines. Con un presupuesto de más de 20 millones de dólares dio 9,9 de taquilla en Estados Unidos, y poco más en el resto del mundo.
Pero ahí queda, como un simpático homenaje a las películas de serie B de los 50 y 60, y otra más que digna muestra de lo que dio el cine fantástico para el público joven en los 80.
‘La rosa púrpura de El Cairo’
Woody Allen nos brindó una de las mejores películas dedicadas a la magia del cine y su poder de fascinación o para abstraernos de las miserias cotidianas, con historias y personajes capaces (literalmente aquí) de traspasar pantallas.
En España o Francia fue todo un taquillazo, pero lamentablemente su presupuesto de 15 millones de dólares no fue rentable.
En Estados Unidos apenas logró una taquilla de 10,6. Los Oscar la nominaron al mejor guion original, y aún hoy en día es considerada como una de las grandes obras del cineasta de Manhattan.
‘Lady Halcón’
Otra fantasía medieval, por suerte muchísimo mejor (que no era difícil) que la citada ‘El caballero del dragón’, y con un conmovedor trasfondo romántico: la maldición que impide a dos amantes estar juntos, ella convirtiéndose en halcón durante el día y él en lobo por la noche (y ella era una bellísima Michelle Pfeiffer y él un impresionante Rutger Hauer, el replicante más icónico de ‘Blade Runner’).
Relato eficaz y un título emblemático del género de los 80. Impecable en todo, excepto por su discutida banda sonora original compuesta por Andrew Powell, anacrónica y moderna con el uso de sintetizadores, en la línea del sonido característico de Alan Parsons, aquí productor de la música.
Y, de nuevo, hay que hablar de fracaso comercial. España fue uno de los pocos países donde triunfó, pero con sus 20 millones de presupuesto en Estados Unidos recaudó solo 18,4. Obtuvo dos nominaciones a los Oscar, mejor sonido y efectos de sonido.
‘Legend’
Una lujosa y preciosista épica fantástica con una trama clásica de confrontación entre el bien y el mal y protagonizada por un Tom Cruise procedente el éxito de ‘Risky Business’ y a punto para tocar el cielo del estrellato al año siguiente, con la taquillera ‘Top Gun’ y coprotagonizando ‘El color del dinero’ nada menos que junto a una leyenda, Paul Newman.
Y, como director, un Ridley Scott al que no le afectan los fracasos por muy caras que sean las producciones.
La película sufrió recortes en su metraje para el estreno y tiene “director’s cut’, también la música original de Jerry Goldsmith se cambió, para llegar a los cines norteamericanos, por otra banda sonora compuesta por Tangerine Dream.
Y sobre el batacazo en taquilla, presupuesto de 25 millones y pobre recaudación de 16,8 a nivel global. Solo el maquillaje obtuvo un cierto reconocimiento por parte de la Academia nominándolo al Oscar.
‘Lifeforce, fuerza vital’
Hecha con absoluta seriedad, fue una descacharrante y atropellada propuesta que mezclaba un poco de todo, ciencia ficción y terror tipo ‘Alien’ o recordando “los experimentos de Doctor Quatermass” con vampiros y zombis en Londres, en el momento en el que unos astronautas se traían a la Tierra tres misteriosos cuerpos hallados en el interior de una nave espacial que viajaba pegada a la cola del cometa Halley.
Para redondearlo todo, efectos visuales punteros y sin escatimar gastos y elevadas dosis de erotismo. En la banda sonora, una excelente y épica composición de Henry Mancini, aunque más propia de un filme de aventuras o un western que de una propuesta de estas características.
En definitiva, un desaguisado que, pese a todo, tiene su gracia y es otro título de culto.
Aunque poca gracia les debió hacer a los productores en su momento. Una carísima producción británica de 25 millones en dólares y que solo generó pérdidas en taquilla (en Estados Unidos apenas recaudó 11,8).
‘Los Goonies’
No es de extrañar que se haya ganado el corazón de varias generaciones de espectadores. Una historia iniciática sobre los deseos de vivir fabulosas aventuras tan propios de la niñez o la preadolescencia, y el poder del sentimiento de pertenecer a una pandilla, a un grupo de amigos inseparables.
Y, bueno, aquí sí que podemos hablar de un notable éxito de taquilla, aunque no espectacular. 19 millones de presupuesto y una recaudación a nivel global de 125 (67,7 de ellos en Estados Unidos, y novena película más taquillera de 1985). Sin embargo, los Oscar ni se acordaron de ella.
‘Noche de miedo’
¿Y si tu apuesto y seductor vecino fuera un vampiro? Notable parodia que mezclaba de terror y comedia con protagonista cazavampiros adolescente aliado con un impresentable presentador de televisión (llamado Peter Vincent, homenaje a dos intérpretes icónicos del género, Peter Cushing y Vincent Price e interpretado por Roddy McDowall).
Un más que aceptable éxito en taquilla y sus 9 millones de presupuesto se convirtieron en 24,9 de recaudación solo en Estados Unidos. También en 2011 fue objeto de un remake protagonizado por Colin Farrell.
‘Phenomena’
El maestro del giallo, con títulos tan venerados como ‘Suspiria’ o ‘Rojo Oscuro’, seguiría dando guerra en los 80 aquí con una jovencísima Jennifer Connelly (y que al año siguiente protagonizaría ‘Dentro del laberinto’) como musa.
Su personaje, también una adolescente con poderes psíquicos y una habilidad especial para comunicarse con los insectos que deberá vérselas en un internado suizo con un asesino en serie con preferencia por las jovencitas.
Solo en Italia fue un taquillazo. En Estados Unidos se retituló como ‘Creepers’ y una versión reducida en más de 30 minutos.
‘Re-Animator’
Uno de los mejores ejemplos de comedia, terror y mucho gore. Un clásico y título de referencia del género de los 80 con cadáveres reanimados por obra y gracia de un joven estudiante de medicina e inspirándose en un relato de Lovecraft.
Sus apenas 900 mil dólares de presupuesto cundieron bien en taquilla, aunque de nuevo solo hay datos fiables de Estados Unidos donde recaudó unos 2 millones.
Sin embargo, la locura se extendería en su comercialización en formato doméstico, un bombazo en las antiguas cintas VHS.
‘Regreso al futuro’
Viajes en el tiempo, desde mediados de los años 80 a mediados de la década de los 50, que han hecho historia del cine, y primera entrega de la popular y exitosa trilogía.
Aunque ninguna de las secuelas superó a la original donde conocimos a Marty McFly (el personaje que encumbró a Michael J. Fox) y Doc (Christopher Lloyd). También fue la película que arrasó en taquilla, la indiscutible campeona de 1985 con 19 millones de presupuesto (cifra elevada para la época, y sensiblemente inferior a otras superproducciones que pincharon como las citadas ‘Legend’ o ‘Enemigo mío’), y una recaudación a nivel global que superó los 380 millones, batiendo a Stallone con sus no menos supertaquilleras ‘Rocky IV’ (300,5) y ‘Rambo’ (300,4).
En los Oscar ganó la estatuilla a mejores efectos de sonido y fue nominada a otras tres: guion original, sonido y canción (‘The Power of Love’).
‘Tarón y el caldero mágico’
Aventuras fantásticas medievales en formato de animación que a punto estuvieron de llevar a la bancarrota a Disney. Tal vez por una historia demasiado terrorífica (para la época) destinada al público familiar.
Nada menos que 25 millones de dólares de presupuesto y una recaudación que tan solo llegó a los 21,2 en Estados Unidos.
Así que un título maldito que, naturalmente, con el paso del tiempo no hizo más que agrandar su leyenda como uno de los largometrajes de la casa de Tío Walt a reivindicar.
‘Teen Wolf’
La suerte se alió con los responsables de esta modesta producción que intentaba recuperar el espíritu de las películas de serie B de los 50 con la palabra “teen” en el título.
Y es que el taquillazo de ‘Regreso al futuro’ con Michael J. Fox hizo que ‘Teen Wolf’ (estrenada unas pocas semanas después de aquella) amasara una cantidad de dinero impensable para una modesta producción que solo había costado 4 millones, llegando a recaudar 80 a nivel global.
También dio lugar a una serie de televisión, con seis temporadas emitidas desde 2011 a 2017.