Marilyn Manson habría encerrado a mujeres en una celda de vidrio para castigarlas
El culebrón al estilo marqués de Sade que desde hace meses rodea la vida de Marilyn Manson parece no tener final.
Tras la serie de revelaciones que han ido saliendo con cuentagotas acerca de sus relaciones abusivas con distintas mujeres a lo largo de los años, una nueva investigación de la revista Rolling Stone ha sacado a la luz otro detalle escabroso, incluso terrorífico.
El cantante, de nombre real Brian Warner, tenía en su casa de West Hollywood una ‘sala de tortura’ donde encerraba a sus víctimas durante horas sin que nadie pudiera socorrerlas por más que gritaran, ya que estaba insonorizada.
Era un pequeño cuarto del tamaño de un probador, construido como un estudio de grabación casero, pero que él utilizaba como ‘cámara de castigo’ para ‘las chicas malas’, algo que, sorprendentemente, dijo en público durante una entrevista hace casi diez años.
Ashley Walters, exasistente que demandó a Warner por agresión sexual y otros cargos, dice que él disfrutaba cuando le contaba a la gente lo que hacía en aquella sala: «Siempre lo decía con un tono de broma, pero fanfarroneaba con ello».
Otra denunciante, Ashley Morgan Smithline, que acusa a Manson de agresión sexual y encarcelamiento ilegal, ha contado que el artista la obligó varias veces a quedarse encerrada allí durante horas.
«Al principio, hacía que la idea sonara genial. Pero después se convirtió en una especie de castigo contra el que no podías hacer nada. Aunque yo me hubiese pasado todo ese tiempo gritando, nadie me habría escuchado. Cuando quería meterme allí, yo peleaba y él disfrutaba de esa lucha. Pero al final aprendí que no podía luchar contra eso, porque le estaba dando lo que quería. Simplemente escondí la experiencia en otra parte de mi cabeza», reveló.
Decoración terrorífica
El resto del apartamento de Manson estaba decorado con sangre, esvásticas y fotos recortadas de revistas porno. «Había vaginas por todas partes», cuenta en el reportaje una persona que visitó el lugar.
Otros recuerdan un mensaje pintado con aerosol sobre su cama que decía ‘Sida’. Las alfombras, los muebles y la decoración eran negros, al igual que las cortinas que usaba para tapar la luz de todas las ventanas casi las 24 horas del día.
La temperatura del cuarto siempre era gélida; si alguien ajustaba el termostato para que hiciera algo de calor, el músico entraba en cólera y se ponía a destrozar los muebles.
Una exnovia llamó al lugar ‘el congelador negro’, otra, ‘el armario de carne’.
Todas las exparejas que pasaron por allí aseguran que Manson les infligió repetidos actos de abuso mental, físico y sexual que las han dejado con episodios paralizantes de ansiedad, depresión, ataques de pánico y trastorno de estrés postraumático.
Para sus acusadoras, algunas de los cuales no han hablado públicamente o en profundidad sobre esto antes, Marilyn Manson es un depredador sexual en serie que le ha estado diciendo al mundo quién es durante más de 25 años a través de sus canciones.
El propio Brian Warner se defendió de todas estas acusaciones con este comunicado: «Obviamente, mi arte y mi vida han sido durante mucho tiempo imanes de controversia, pero estas afirmaciones recientes sobre mí son horribles distorsiones de la realidad. Mis relaciones íntimas siempre han sido totalmente consensuadas con socios de ideas afines. Independientemente de cómo, y por qué, otros ahora eligen tergiversar el pasado, esa es la verdad».
Las denuncias
La primera mujer que denunció a Manson por hechos similares fue la actriz Evan Rachel Wood, que aseguró que el cantante «abusó horriblemente» de ella durante la relación que tuvieron de tres años, y que recibió varias amenazas para que no hiciera pública su historia.
«Estoy aquí para poner en evidencia a este hombre peligroso y llamar la atención a la industria del entretenimiento que le ha permitido hacer estas cosas, antes de que arruine más vidas. Estoy con las víctimas que ya no callarán”, dijo.
Las otras dos demandantes son la actriz Esmé Bianco y una antigua asistente del artista, Ashley Walters. Ésta última asegura que mientras trabajaba para él, le puso varias veces un vídeo de él abusando de una ‘joven fan’ menor de edad, a la que desnudaba y azotaba hasta hacerla llorar.
En otro episodio violento, Walters se escondió de Warner en un armario, y éste derribó la puerta y la amenazó asegurando tener contactos de mafiosos que cometían asesinatos a sueldo.
La demandante también asegura que él buscaba información en su ordenador para chantajearla, y que incluso le pirateó la cuenta de Facebook.
Además, presuntamente se jactó ante ella de haber violado a mujeres impunemente.
El cantante, que fue despedido de su compañía discográfica Loma Vista Recordings tras salir a la luz estas acusaciones, también tenía una orden de arresto por atacar a una fotógrafa en un concierto de 2019.
Tras llegar a un acuerdo con la policía para entregarse este verano, fue liberado bajo fianza.
Una habitación llamada "el cuarto de las chicas malas".https://t.co/EmnCdvpfId
— El Universal (@El_Universal_Mx) November 17, 2021
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