Luis Gerónimo Abreu habló sobre las muertes en su familia (+videos)
En las últimas horas el actor venezolano, Luis Gerónimo Abreu abrió su corazón junto al comunicador, Luis Olavarrieta y contó su fuerte historia de vida al perder a sus padres, su abuelo, su tía y sus hermanos antes de lo esperado.
En una entrevista para el canal oficial en la red social de YouTube del periodista, el criollo contó su relación con la muerte, pues a lo largo de su vida ha tenido que despedir a muchos de sus seres queridos.
‘’Te afecta de manera distinta… Yo aprendí lo que era la pérdida de seres queridos desde joven. Se fue mi abuelo pero mi tía se enferma. Mi tía era una mujer brillante, graduada en letras, posgrado en Francia, escribía con Cabrujas, administraba el ateneo de Caracas… Y la vida la golpea en el cerebro, una meningitis viral y quedó enferma grave… Estuvo nueve años enferma… Muere mi abuelo, estuvo unos 15-20 días en terapia intensiva… Esa muerte fue muy dura… Después de mi abuelo, muere mi tía, tenía nueve años enferma, sientes que es casi un alivio tanto para ella, que estaba en cama, como para mi abuela’’, narró el actor.
Seguidamente prosiguió: ‘’Después viene mamá; mi mamá vivió una enfermedad que tuvo durante 5 años… Se curaba, recaía, se curaba; ya la tercera recaída, es cuando mi mamá decide que no va a luchar… La muerte de mi mamá es una cosa mucho más pensada. Ella decía: ‘Hasta aquí llegué, no voy a luchar más, tengo el cáncer en el cerebro, yo no voy a depender de nadie, apoyarme en esto’’. Mi mamá se despide de todo el mundo… Mi mamá describe cómo quiere el funeral, dónde quiere que la cremen, cómo la van a lanzar; incluso dijo: ‘’Sí me maquillan de verde o azul resucitó de la arrechera’’… Te ayuda a la despedida. Su tranquilidad te da tranquilidad a ti. Es la muerte que de repente me costó menos asimilar pero creo que es a la que más extraño’’.
Narró así la trágica muerte de su hermano y su hermana: ‘’Lo iban a atracar, fue la inseguridad, le dieron dos tiros y aunque pasó seis meses en terapia intensiva, veintipico de operaciones, siempre hubo una esperanza que se recuperara. Creo que fue la que me costó más porque a parte era extremadamente joven, en uno de sus mejores momentos de vida; creo que estaba alcanzando una madurez divertida… Después vino mi hermana, también por una enfermedad y entonces era cómo prepararte.
Finalizó contando la pérdida de su papá: ‘’Ya con mi papá, no es que no te duela, es que tienes como una costra. Cuando a mi papá le da el infarto, que me llama la esposa en la noche… Me despierto, Salvador de meses, me pongo la ropa, salgo corriendo, llamó en el carro: ‘’¿Llegó la ambulancia?’’ y ya yo veo que están dudando. ‘’Ya va, ya va, ya va. Me van a decir esta vaina de una vez. ¿Se murió o no se murió?, porque yo voy a 150, porque si no se murió lo voy a montar en el carro para llevarlo para la clínica. Si se murió voy a 80 y no me mato yo. ¿Se murió o no se murió coñ*?’’’, ‘’Se murió’’… Lo lloras a los cuatro días’’.
Luego de contar esta fuerte experiencia de vida, argumentó: ‘’Es un desapego horrible y lo sientes… No sientes que es la desgracia más grande de la vida… Yo no quería ir al funeral de nadie porque yo decía: ‘’Ya he venido tanto a esta funeraria del coño que ya parece mi casa… No es que no te duela, es que sabes manejar el dolor de otra manera…’’.
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