Venezuela: productiva o no

Venezuela llegó a ser un país productivo y exportador de importancia en el área agrícola. Se destacaba por la producción de café, cacao, caña de azúcar entre otros. Pero con la aparición del petróleo y la industria del hierro y el aluminio, también se liquidó la tradición agrícola por la dependencia y el flujo de importación de todo tipo de mercancías traídas principalmente de Estados Unidos y Europa para empezar el peor negocio que hasta ahora había hecho el país y su clase dirigente.

De país exportador de productos del campo a país exportador de petróleo y la gente se salió de los campos para las grandes ciudades, llevados por el auge de la industria y las promesas electorales de pan, tierra y trabajo. Así se fueron formando los cinturones de miseria en estados como Zulia, Bolívar, Monagas,Anzoátegui y la gran Caracas. Los campesinos dejaron de ser propietarios de sus pequeños o medianos conucos y se vinieron a la ciudad a ser explotados por un salario. A la par se fueron formando las capas medias y la burguesía parasitaria que expoliaria las finanzas públicas creadas por la renta petrolera.

Ese es nuestro drama actual. Pasamos a ser esclavos de un sistema de producción capitalista y dependientes, anclados a la forma de dominación del capital transnacional. Nunca hemos sido libres desde la aparición petrolera en los años 1920, hasta ahora. Casi todo lo importamos, lo traemos por los puertos y aeropuertos como producto de una mentalidad dependiente y entreguista. Allí radica nuestro principal error histórico. Esa es la primera causa de nuestra crisis económica y también moral. No creímos que jamás el Imperialismo nos iba a castigar, porque siempre fue el mayor beneficiario de nuestro petróleo y del sudor de nuestros trabajadores que un día fueron campesinos y ahora son trabajadores, migrantes, están en la informalidad,él comercio o desempleados.

Venezuela necesita superar dos de sus mayores dramas: por un lado dejar de ser monoproductor y dependiente del petróleo y dejar de consumir lo que no reproducimos.
Con las sanciones o mejor dicho con el bloqueo financiero criminal impuesto por el gobierno de Trump con anuencia nativa de los nietos de la burguesía caraqueña parasitaria y corrupta, surge la necesidad de un viraje. Existen entonces pocas opciones: Una es volver al campo. Otra es diversificar la industria mediana y pesada que aún nos queda. Privilegiar la producción de alimentos, animales, la pesca y por otro lado, garantizar la producción de equipos y partes industriales para sostener la producción agrícola. Otras áreas como la metalúrgica, el ensamblado de electrodomésticos, la producción de autopartes y las telecomunicaciones son potentes sectores que se pueden explorar y activar.

El mundo de hoy es más exigente y la situación internacional lo demandan. Es urgente construir una nueva cultura del trabajo y una conciencia de la realidad actual, que sustituya la negación de nuestro pasado y lo convierta en oportunidades para el futuro. El momento es ahora que estamos sometidos a la peor guerra económica y presiones por parte de los países compradores de materias primas que ahora degeneraron en ladrones, en rapiña y quieren nuestras riquezas naturales al costo humano y político que sea.
Debemos transformar la mentalidad consumista y depredadora. No es posible seguir destruyendo nuestros recursos fósiles, el agua y los bosques, para saciar a los monopolios y empresas que luego dejan miseria y dolor a nuestro pueblo. Debemos producir nuestros alimentos, el calzado, la ropa, los teléfonos, las computadoras, los repuestos y todo aquello que sea para bienestar social y colectivo. Es así como podremos superar este mal momento.

Notas de Cierre:
1. Van dos embarcaciones o botes peñeros que se hunden cruzando hacia Trinidad desde Guiria. Es muy lamentable el fallecimiento de personas que dicen van de emigrantes para ese país. Cruzando las trochas hacia Colombia también han muerto cantidad de venezolanos. El tráfico de personas y otras plagas que existen alrededor del fenómeno de la migración están presentes.
2. Por el Orinoco y el Magdalena siguen las mafias sacando la gasolina para vender en Guyana, las islas de Curazao,Aruba y Colombia. La complicidad de los que resguardan esos ríos es evidente.
3. Los mercados de San Félix y Chirica dan pena y son fuente de toda clase de negocios al margen de la ley. El desorden es extremo. ¿Dónde están los asignados por Maduro para poner orden en los mercados? Bochinche….!
4. En varios sectores de la ciudad se observan niños y adolescentes en condición de calle. Qué hacen las autoridades para atender este drama social? Alguien en la Alcaldía, la Gobernación de Bolívar y Consejo Estadal de Derechos del niño se dará cuenta de esa realidad? Por qué creen que existe la delincuencia juvenil? Pasamos y nos hacemos los locos… después comentamos en las redes los sucesos… ¡Como falta conciencia y solidaridad…!

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