Semana en domingo

Las sanciones
Tras el rollo por los resultados de las elecciones en Estados Unidos, poco a poco las aguas vuelven a su nivel y Trump parece estar entendiendo que las cosas no pueden ser como él quiere, a la fuerza, con amenazas de todo tipo y a todo el mundo, como el carajito peleón de la cuadra.

Aquí mucha gente de la oposición está a favor de Trump, porque creen que con él en la Casa Blanca, se incrementará la presión contra Maduro, para que renuncie y le abra paso a un gobierno de transición.

Y de acuerdo con lo que dicen los abogados de Trump, el gobierno venezolano habría movido recursos a favor de Biden, pensando que si llega a la presidencia, levantará las sanciones.

De manera que aquí también las cosas estaban repartidas: El gobierno con Biden, y la oposición ligando a Trump. Antes de esas elecciones, los analistas norteamericanos aseguraban que ganara quien ganara, no habría cambios en la política norteamericana hacia el gobierno de Maduro.

Sin embargo, en esta última semana, algunos diplomáticos están diciendo que existe la posibilidad de que Biden afloje un poco las sanciones, a cambio de concesiones democráticas en Venezuela y se inicien conversaciones con el gobierno para avanzar hacia una transición.

Ni Biden ni su gabinete designado han confirmado nada de esto, pero los analistas dicen que en su entorno hay expertos en política internacional, que están convencidos de que las sanciones no funcionaron y que hay que buscar otros caminos para lograr una solución al problema en Venezuela.

Según estas versiones, asesores de Biden ya han hecho contactos con gente del gobierno venezolano, y no habrían encontrado oposición al inicio de un dialogo tan pronto como asuma el nuevo mandatario.

Estas versiones apuntan a que no se trataría del levantamiento total de las sanciones, sino de permitir algunos intercambios, de manera de aliviar la situación de la población, por falta de gasolina, gas y otros elementos de primera prioridad.

Se ha dicho que Estados Unidos tiene una “política de Estado” contra Maduro, lo que de ser así significaría que se mantiene, aunque haya cambio de presidente.

Pero algunos conocedores de la política exterior de ese país, creen que con Biden habría un viraje en la estrategia de Trump. Lo que no se ha dicho, es cómo queda Guaidó en todo esto, porque si Biden inicia conversaciones con Maduro, lo estaría reconociendo como jefe del gobierno, en tanto que con Trump, el presidente es Guaidó. ¿Qué lío, no?

Coronavirus
Tal como lo habían predicho los expertos, esto del coronavirus es en oleadas, y en este momento las olas están azotando a Europa, como lo hicieron en marzo-abril, para luego ensañarse con algunos países americanos, principalmente Estados Unidos y Brasil.

En este momento la curva de nuevos contagios parece estarse aplanando en Suramérica, pero persiste el peligro de que eso provoque una flexibilización de las medidas de protección, y en unas semanas arrecien de nuevo los contagios. Por eso cito lo de las oleadas de contagios, porque bajan, se levantan algunas medidas, y enseguida crecen de nuevo.

En Venezuela se ha logrado mantener más o menos estable el número de nuevos contagios, lo que ha permitido programar una flexibilización de la cuarentena en diciembre, pero lo deseable es que la población mantenga el uso de las mascarillas y el distanciamiento social, así como limitar el número de asistentes a reuniones sociales y familiares, de manera que la navidad no se vaya a convertir en un foco masivo de nuevos contagios.

Somos un pueblo alegre, y algunas veces alborotado, lo que obliga a un llamado a la reflexión, para que la flexibilización navideña no se troque de alegría a tragedia. Celebrar, sí, pero acatando todas las recomendaciones para reducir al mínimo el riesgo de contagio.

Porque el Covid sigue suelto, acechando a quienes crean que esto ya pasó y que ya podemos volver a la normalidad. Los expertos en salud pública dicen que más del 70 por ciento de los contagios se dan en el entorno familiar, o entre amigos.

Es que hay la tendencia a creer que los familiares están sanos porque no tienen síntomas, y es allí en donde está el peligro de que sean portadores asintomáticos, que igualmente contagian.

La recomendación entonces es usar mascarilla y guardar una distancia prudente, aún si estamos entre amigos o familiares.

Se distancia la recuperación
Allá por mayo-junio, algunos economistas internacionales estaban previendo que la recuperación de la economía mundial estuviera arrancando en el último trimestre del año, como consecuencia de un retroceso del crecimiento de los contagiados con el Covid 19.

Esperaban que para estos días, se estuviera aplanando la curva de nuevos contagios en los países más desarrollados, y con ello se estuvieran recuperando las economías.

Pero esta segunda ola de la pandemia, que empina la curva de contagio en muchos países, sobre todo en Europa, ha hecho revisar esos presagios. Ahora se está estimando que si la pandemia no arrecia de nuevo a comienzos de año, la recuperación comenzaría en el segundo trimestre de 2021.

Ya hay países que están extendiendo la vigencia del estado de excepción sanitaria, hasta marzo, lo que significa que cualquier posible recuperación de sus economías, se iniciaría a partir de abril.

Hay sectores de la economía, como el turismo, que arrancan en pocos días, pero otros, como algunos procesos de producción industrial, se tardan dos o tres meses, y eso si están dadas todas las condiciones favorables.

Muchos gobiernos van a tener que prestar auxilios financieros adicionales a las industrias que han estado paradas por la pandemia, para que pueda reiniciar producción.

Muchas empresas ya están en quiebra y va a ser muy difícil que puedan recuperarse, aún con ayuda de los gobiernos, a menos que los auxilios sean sin retorno.

CUATRO.
Uno. Entre los profesionales y escuelas de economía, se sigue hablando mucho de evaluar a fondo la posibilidad de crear una moneda única mundial, a propósito de las deficiencias del modelo financiero actual, puestas de manifiesto por esta pandemia del Covid 19. Algunos economistas de talla internacional plantean la revisión de todo el sistema económico mundial, de la organización actual de la sociedad, que se ha desarrollado mucho en algunos aspectos, como el militar, pero no es capaz de responder a una amenaza a la raza humana como el coronavirus. Con todo esto, lo que queda claro es que el Covid 19 está moviendo los cimientos de la organización social de los seres humanos. Por eso hay consenso mundial en que nada va a ser igual tras esta pandemia.

Dos. Veo por las redes que algunos conocidos guayaneses que ahora viven en Miami, trabajando de taxistas, dicen que hacen entre 250 y 300 dólares diarios, mientras algunos economistas plantean que aquí el gobierno debería establecer el salario mínimo mensual en 250 dólares. Si eso se hiciera, un venezolano trabajaría un mes para ganar lo que allá se gana en un día. Uno de ellos me cuenta que trabaja con un carro alquilado y que paga 600 dólares mensuales, con kilometraje libre y seguro incluido. Lo comento entre amigos y uno me dice que aquí, teniendo casa propia, con 250 dólares mensuales se cubren los gastos básicos.

Tres. El coronavirus ha aplazado lo del diferendo del Esequibo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pero es probable que a comienzos del año próximo ese caso se reactive. Expertos en derecho internacional siguen planteando que Venezuela debería acudir ante ese alto tribunal, para exponer las razones por las que le desconoce su jurisdicción en este diferendo limítrofe, lo cual de ninguna manera elimina la posibilidad de que al final desconozca su sentencia, en caso de que le sea contraria. La Haya estableció un plazo a ambas partes para que precisamente expusieran sus argumentos relativos a la jurisdicción, pero Venezuela decidió no hacerlo, aunque algunos expertos dicen que la pandemia hace posible que se pide prórroga.

Cuatro. La muerte de Maradona reavivó el debate acerca de si una persona con una conducta como la de él, se puede considerar un paradigma, sobre todo para la juventud. Para mí, fue un buen jugador de fútbol, pero no puedo considerar una hazaña que su gol más famoso, haya sido metido con la mano, en una clara violación de los reglamentos del deporte que dijo amar. Si ese es un paradigma para la juventud argentina, y de algunos países del mundo, me temo que esa generación no va a tener un buen futuro. Todas las muertes son lamentables, pero en este caso hay una gran diferencia entre eso y convertir en ejemplo a una persona que fue todo lo contrario. La mejor muestra de los antivalores de algunos seres humanos es esa expresión de “no me importa lo que hiciste con tu vida, lo que me importa es lo le hiciste a la mía”. El fin justifica los medios. ¡Qué bolas!

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