Repotenciaron a Juan Guaidó
El 5 de enero pasado, deberían elegir a la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Si estuviera conformada por los 165 diputados que le corresponden, el quórum imprescindible para que se instale la sesión del parlamento, serían 84 diputados, que es la mitad más uno, según el reglamento interno. Como los cuatro diputados del estado Amazonas fueron eliminados, quedan 161 y con 81 votos instalan la sesión. Aclarado este punto, vamos a los hechos. Todo parecía normal, dentro de la anormalidad real en la cual nos desenvolvemos los venezolanos. Los enfrentamientos internos de la oposición no garantizaban los votos para reelegir a Juan Guaidó, quien se desempeñaba como presidente del parlamento y era considerado presidente provisional de la República Bolivariana de Venezuela, según la oposición y más de cincuenta países, por considerar que las elecciones para presidente de la república, donde salió victorioso Nicolás Maduro Moros, eran ilegales.
Los partidarios del gobierno, en las elecciones parlamentarias obtuvieron 54 diputados y la oposición 112, pero les eliminaron los de amazonas y les quedaban 109, lo que no permitía la mayoría calificada para tomar decisiones de gran envergadura dentro de la Constitución Nacional. El asunto era que existía un acuerdo previo para elegir a las autoridades del parlamento y Juan Guaidó debería ser sustituido, pero por estrategia política, no era conveniente modificar la presidencia del parlamento, en función de la condición de presidente encargado de la república de Juan Guaidó. Esta situación no agradaba a ciertos sectores de oposición y era lo que hacía insegura su reelección. Paralelo a esto, existía una separación, de sus partidos, de varios diputados de la Comisión de Contraloría acusados de dar solvencias irregulares a contratistas del gobierno, para que no les aplicaran las sanciones internacionales.
Los estrategas del gobierno, encontraron una posibilidad de apoderarse de la Asamblea Nacional, sumando a estos diputados y a otros que pudieran conquistar utilizando los mecanismos ventajosos del poder. Era una jugada de alto calibre, pero no encontraron suficientes debilidades que le permitieran salir airosos del embate con la oposición. No obstante diseñaron una estrategia bastante tosca, pero una estrategia al fin y consistía en entrar al parlamento e impedir que los otros diputadas ingresaran de forma masiva, sino que se les permitía, utilizando a las fuerzas de seguridad del Estado, ingresar uno a uno y no era de manera continua, exigían la documentación y la revisaban minuciosamente para demorar el ingreso. Al presidente Juan Guaidó se le impedía ingresar para iniciar la sesión correspondiente, según las normas y procedimientos internos.
El único inicio donde se le dan estas prerrogativas al diputado de mayor edad, es al principio de la instalación del nuevo parlamento. Los estrategas chavistas, con su grupo de opositores pasados a su bando, trataban que se concretara el quórum con los diputados que iban ingresando poco a poco, para proceder a arrancar la sesión con un diputado que tenía cuatro años sin asistir, pero era el de mayor edad y lanzan una elección en un proceso anormal donde no se solicitaba la identificación de los diputados y mucho menos se constataba el quórum. Esa es la realidad de lo que pudo verse. El asunto es que eligieron una nueva directiva conformada por los diputados que habían colocado a su lado y que fueron elegidos por sectores sociales opositores al gobierno. Si se suman los 54 diputados del PSUV y quienes se asociaron con ellos, que suman 17, eso daría 71 diputados, lo cual no permite la conformación del quórum, pero eso no les importó y allí estarán reconocidos por el gobierno y el resto de la estructura del Estado. Los diputados opositores buscaron un sitio para sesionar diferente al local normal donde funciona el parlamento. Lo que valen son los diputados, no los locales, sería un absurdo. Allí se concentraron con muchos invitados diplomáticos y se notó algo grandioso y espectacular, que fue el apoyo del grupo de diputados cuya líder es la extraordinaria dirigente política María Corina Machado, a Juan Guaidó para presidir el nuevo período de la Asamblea Nacional, cuando previamente habían decidido no hacerlo. Obtiene el apoyo de 100 diputados, absolutamente identificados Esto reunifica a factores importantes de la oposición y fortalece absolutamente a Juan Guaidó como presidente del parlamento y como presidente encargado de la república, según quienes lo apoyan dentro y fuera de Venezuela. Esta es nuestra tenebrosa realidad y ojalá logremos reunificar a nuestro gran país y volvamos por los senderos normales de la legalidad. ¡Buena surte!
@Dabega26
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