Que tal si… (II)

… Entre otras tantas formas de expresión que representan la idiosincrasia de los nacidos bajo este hermoso y maravilloso suelo y que transforman en una delicia una conversación y una celebración entre nativos, y que por todo esto seamos capaces de darle el valor que Dios le dio en el momento de la creación. Venezuela fue creada para grandes cosas, hagamos que se hagan realidad.

Todo esto me hace reflexionar y preguntarme, qué tal si los venezolanos dejamos de nadar en la incertidumbre y empezamos a construir un camino real? Qué tal si le damos el justo valor a lo que Venezuela representa? Qué tal si transformamos nuestro sistema de educación en el plan que nos muestre el camino hacia el crecimiento y desarrollo confiando y creyendo que la educación es la clave? Qué tal si hacemos el uso correcto de los recursos naturales con los que contamos para, de manera armónica, transformarlos en progreso? Qué tal si los recursos que ingresen al país son manejados por venezolanos honestos, cultos, profesionales, justos, humanos, responsables y capaces de transformarlos en desarrollo y calidad de vida para todos los que aquí habitamos? Qué tal si empezamos a cumplir con nuestros deberes antes de empezar a exigir nuestros derechos? Qué tal si respetamos las leyes y normas que rigen a nuestra sociedad para lograr un equilibrio en la convivencia y respeto del hombre por el hombre? Qué tal si dejamos de copiar los peores ejemplos, fracasados en otros países, y empezamos a orientarnos por los que han traído desarrollo, crecimiento, tranquilidad, cultura, educación de calidad, trabajo, progreso y calidad de vida a sus habitantes? Qué tal si modificamos para bien la mal llamada viveza del venezolano a la que Arturo Uslar Pietri llamaba el cáncer de la sociedad venezolana? Qué tal si empezamos a vernos y reconocernos sin que los colores ni las ideologías se interpongan?

Llegó el momento de decir basta, llegó el momento de recuperar nuestra identidad y ciudadanía que son requisitos primordiales para poder tener un país desarrollado, llegó el momento para que el petróleo, el oro y todos los recursos con los que cuenta el suelo venezolano dejen de ser un problema y se conviertan en la base y fuente del crecimiento y desarrollo, llegó el momento de recuperar la libertad, de que hombres y mujeres formados en valores tomen las riendas de Venezuela y nos saquen de un pequeño círculo llamado sobrevivencia, llegó el momento de sacar desde lo más profundo de nuestro ser la riqueza interior que nos caracteriza, de despertarnos con alegría, con entusiasmo, con ganas de emprender, con la mirada puesta en el logro de las metas propuestas, con verdaderas ganas de vivir, de amar, de crecer, de ganarle tiempo a la vida con nuestras buenas acciones, de sentir el orgullo en el pecho al decir con mucha humildad pero con orgullo a la vez en cualquier parte del mundo, soy venezolano.

Qué tal si damos gracias a Dios por habernos permitido abrir nuestros ojos por primera vez en este majestuoso suelo y bendecimos la oportunidad demostrando que si somos capaces de ser y hacer que VENEZUELA sea reconocida y respetada en el mundo como un gran país por su desarrollo, la capacidad y el comportamiento de sus ciudadanos?. Seamos asertivos y pensemos en positivo. Activemos el suiche de lo correcto para mantenernos en ON, pues por muy resilientes que seamos, no podemos vivir eternamente de caída en caída pues el esfuerzo para levantarnos tantas veces, nos puede desgastar la capacidad y ganarnos por cansancio. Seguro estoy que si podemos hacer las cosas bien.

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