Opinión

¿Porqué atacan a Juan Guiadó?

"El problema es que esa intervención militar no aparece y es fácil de entender que los países que pudieran hacerlo no están interesados en ese mecanismo han optado por otros que logran el mismo propósito, pero más dosificado y hasta muy peligroso para todos".
martes, 25 junio 2019

La actividad política en Venezuela, en la actualidad, es absolutamente ilógica e incomprensible, al menos para mí. Es posible que, para otros, sus puntos de vista sean contradictorios a los míos y pudieran estar acertados y yo no.

El sector opositor a pesar de haber sido golpeado y humillado por el gobierno actual, no asume el combate en conjunto porque la rabia lo enceguece y desea, con mucha razón, asumir el control del país y exigir cuenta a quienes los ofendieron y vejaron, además de corregir totalmente el sistema de conducción administrativa y política que nos ha llevado a la destrucción de nuestra nación, asunto que nadie puede negar, así le atribuyan tal circunstancias a enemigos que ellos mismos han creado sin ninguna necesidad.

Quienes tienen el control del gobierno no se privan de nada para mantener el poder. Esto causa alarmas mundiales, por cuanto el desarrollo social y político va logrando establecer mecanismos idóneos para que la lucha por el poder evolucione con normas y procedimientos que limitan el uso de las instituciones del Estado por quienes manejan el gobierno y eso evita la creación de actuaciones anormales donde quien posea la mayor fuerza militar es quien gobierna, en lugar de quien tenga más apoyo de la población.

Esta actitud crítica de las naciones con sistemas democráticos sólidos, ha colocado en el subconsciente de la población opositora, estimulados por la dirigencia que cree lo mismo, la idea de que vendrá una intervención militar y exterminará a quienes se encuentran en el poder utilizando de manera indebida las instituciones del Estado, creadas para establecer el equilibrio en el combate electoral.

El problema es que esa intervención militar no aparece y es fácil de entender que los países que pudieran hacerlo no están interesados en ese mecanismo han optado por otros que logran el mismo propósito, pero más dosificado y hasta muy peligroso para todos.

Mientras se desarrollan los acontecimientos que permitan un cambio de gobierno, absolutamente seguro, la lucha interna en la oposición arrecia y no es posible sincronizar la popularidad individual de algunos líderes con su verdadera fuerza electoral, por cuanto buena parte de la oposición pudiera sentir que el remedio y es exactamente igual que la enfermedad.

En esa situación de errores políticos de quienes han logrado mucho apoyo popular, pero quieren aniquilar a los que consideran grupos asociados con el gobierno y esto les anula su potencial electoral, aparece un fenómeno sobre natural de la nada, muy pocos lo conocían como gran figura del escenario político y se convierte en un fenómeno popular que aglutina a una porción mayoritaria de la nación, simplemente se llama Juan Guiadó.

Juan Guiadó es elegido presidente de la Asamblea Nacional y se proclama presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, en función de considerar que Nicolás Maduro no había sido elegido legalmente dentro de las normas y procedimientos previstos para designar al presidente. Esta proclamación estremece los cimientos políticos y se convierte en el líder de mayor apoyo político de nuestra patria y de inmediato es reconocido como presidente legítimo por más de cincuenta países muy importantes del mundo.

Juan Guiadó no es un orador que estremece a las multitudes con su verbo ensordecedor, pero donde aparece se aglutinan miles y miles de personas a su alrededor. Va aprendiendo el oficio y es notoria su mejoría, en las tribunas que ocupa, para dirigirse a quienes lo escuchan.

Juan Guiadó ha logrado unificar a la gran mayoría del espectro político opositor por su actitud conciliadora y unitaria y de haber elecciones sería el candidato natural de la oposición y ganaría fácilmente. Esto ha despertado rencores internos, hasta cierto punto naturales, pero no racionales dentro de la situación actual del país donde se requiere una unidad total y sincera alrededor de un líder que logre enrumbar a Venezuela por el camino del progreso y la prosperidad. Por favor no se unan al gobierno en los ataques a Juan Guiadó. No la tenemos fácil. ¡Buena suerte!
Dabega26@hotmail.com

 

 

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