¿Por qué le temen a Juan Guaidó?

La decisión de la Contraloría General de la Nación, sobre la inhabilitación del presidente de la Asamblea Nacional y considerado presidente interino de Venezuela por gran parte de la población y más de cincuenta naciones importantes del mundo, es una muestra evidente de que quienes gobiernan y manejan los recursos del país, sienten un gran temor por el liderazgo inesperado y sorprendente que ha logrado alcanzar este joven ingeniero. Para cualquier mediano observador, por más fanático que sea, a menos que sea un minusválido mental, se le puede ocurrir creer que se debe castigar a una persona que no ha administrado recursos del Estado.

En Venezuela existen muchos liderazgos individuales y grupales, incluso de dimensiones importantes, pero no aglutinan por su manera excluyente y selectiva de actuar. Es algo absurdo pero no rectifican, simplemente se creen impolutos y superiores, algo increíble dentro de la situación terrible donde nos encontramos los venezolanos en la actualidad. Los del gobierno se sentían felices y contentos por esto y adelantaron la fecha electoral conociendo la reacción de la mayoría y ganaron fácil, pero no de manera legítima.

Loa mayoría de las fuerzas políticas de la oposición, donde converge alrededor de sobre 75% de la población electoral, asumen que estas elecciones eran ilegales y no aceptan sus resultados, en consecuencia al finalizar el período constitucional del presidente Nicolás Maduro, debería asumir el mando el presidente de la Asamblea Nacional, que es a quien corresponde dentro de la Constitución Nacional vigente. Juan Guaidó se juramenta como presidente de la república el 23 de enero, pero Nicolás Maduro y quienes lo apoyan se niegan a entregarle el poder y comienza la gran diatriba, donde Juan Guaidó muestra una habilidad extrema y una personalidad de gran envergadura que le permite sobreponerse a quienes son partidarios de las mortales exclusiones y se convierte en el gran líder, en un gran conductor político terriblemente peligroso para quienes administran los recursos de los venezolanos y los disfrutan.

Presumo que la alta dirigencia del gobierno, en la actualidad, está consciente de lo insostenible por mucho tiempo de esta horrorosa situación de escasez en todos los rubros, sin importar los apoyos políticos de Rusia y China y asumen fracturar a la oposición de manera muy fácil, inhabilitando a Juan Guaidó por si se ven forzados a realizar una confrontación electoral apoyada por Rusia y China, que por más apoyo circunstancial, no pueden asumir una carga para mantener a un país de más de treinta millones de habitantes que no produce nada. Saben que sin Juan Guiadó, en este momento, pueden vencer. No es fácil de creer ni asimilar, pero es la realidad.

El gobierno ataca a Juan Guaidó de manera implacable, incluyendo aprensiones con acciones terribles, de algunos de sus máximos colaboradores, pero Juan Guaidó no se amilana y los reta en todos los terrenos que sean necesarios. Su mayor problema, no es solo el gobierno, sino la misma oposición que empuja para que decrete la guerra y aparezca un ejército que no tiene e invada a Venezuela, ponga preso a Nicolás Maduro y su gente y se convierta en el nuevo mandatario desde Miraflores. Esto parece que es una fantasía, pero hasta se ha visto obligado a decir que lo va a hacer.

Estoy claro que es casi imposible desarraigar del poder a quienes poseen las armas, pero no siempre las armas bélicas son las únicas que se imponen, el hambre, la miseria, las enfermedades, los servicios fundamentales de agua, electricidad y transporte, son armas mucho más poderosas cuando el pueblo decida tomar el poder y muchos de quienes portan las armas letales, serán incapaces de hacer daño a ese pueblo terriblemente sometido a grandes desgracias, solo por mantenerse algunos, indebidamente, en el poder.

Si quienes detentan el poder y sus aliados circunstanciales, que los abandonarán cuando ya no puedan exprimirnos más, se percaten de la realidad, tendrán que aceptar que Juan Guaidó es imprescindible para asumir el gobierno de manera provisional, lo que impediría muchas cosas trágicas e impredecibles, para ambos bandos. Los seres humanos racionales, deben estar claros que solo son eso, seres humanos y no personas sobrenaturales a quienes se les tiene permitido todo. ¡Buena suerte!

Nota. El derrumbe del sistema eléctrico ha jugado a favor del gobierno, pero esto es como el que tiene una enfermedad y le dan calmantes y no medicinas apropiadas. @dabega26

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