La voz empresarial

Las Normas: Buenas Prácticas Empresariales el Éxito

A raíz del artículo de la semana pasada sobre el día mundial de la Normalización a celebrarse este 14 de octubre, me escribieron preguntando como ellas (las Normas) funcionan en la práctica para mejorar y ser exitosos en las empresas. Para iniciar, es oportuno recordar el concepto según la Ley del Sistema Venezolano para la Calidad: ¨documento aprobado por una institución reconocida que prevé, para un uso común y repetido, reglas, directrices o características para los productos o los procesos y métodos…¨

La clave es uso común y repetido, lo cual de hacerse trae entre uno de sus beneficios, el ahorro de recursos y tiempo, lo que aumenta la productividad y rentabilidad y no es eso lo que busca un empresario?. Esto es de gran utilidad en situaciones como: un mercado altamente competitivo o situaciones económicas complejas, este último caso como el que vivimos en Venezuela, mientras que el primero, cuando deseamos dar el salto a mayor escalabilidad y nuevos mercados. Como ejemplo, podemos decir el caso de las franquicias, las cuales requieren la normalización de los procesos para poder franquiciar, así como el caso de algunas StarUp.

Pero esto va mucho más allá, se trata de buenas prácticas que pueden hacer saludable a una organización (similar a los buenos hábitos personales que nos dan salud y bienestar, como el hacer ejercicio o comer sano). Las normas pueden estar dirigidas a aspectos específicos de un producto/servicio (ejemplo de ellos pueden ser las normas de marca de producto como Norven, Fondonorma, etc.) y también de una gestión organizacional/empresarial (como en caso de las Normas de Sistemas de Gestión ISO 9001 Calidad; ISO 14001 Ambiente, ISO 45001 Seguridad y Salud en el Trabajo, Carta de Servicios, entre otras).

La primera permite que se satisfaga requisitos legales, reglamentarios y técnicos (características físicas y propias del producto) y la segunda permite que la organización funcione eficaz y eficientemente en todas sus áreas de operación y administrativas. Ambas se complementan y son necesarios para el éxito.

En el caso de las Normas de Sistemas de Gestión, específicamente la Norma ISO 9001 para la Calidad, al revisar sus requisitos, se puede llegar a la conclusión que no son más que un conjunto de buenas prácticas que mantienen la salud de la empresa, más allá de las implicaciones y expectativas de una certificación. Esto es importante, porque quizás se tiene un concepto errado del tema en términos de certificación y se percibe como algo imposible e innecesario, cuando en la práctica todas las empresas deben emplearlas.

Esta afirmación se basa en que los requisitos de esta norma son por ejemplo: a) tener definidos roles y responsabilidades (descripciones de cargo, organigrama), b) La forma de hacer las cosas (procesos, procedimientos), con indicadores para la toma de decisiones, c) Planes de capacitación, d) Forma de corregir los errores (acciones correctivas), e) Conocer la opinión del cliente (medir su satisfacción y registrar sus quejas), f) estudiar el contexto interno y externo. Cuando Ud. revisa autores de libros de gerencia y administración de empresas, consigue todos estos temas como recomendación, la diferencia es que la Norma ISO 9001 las recopila.

En el fondo todo empresario quiere que su empresa permanezca en el tiempo, quizás cuando logre tomar conciencia que las Normas son la base de ello, cambiará su paradigma al respecto y empezará a implementarlas más allá de un fin de certificación para lograr el éxito que tanto desea.

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