La práctica del Sentido Común

El ejercicio cabal de un cargo de elección popular no solo exige al funcionario demostrar honestidad a toda prueba – producto de la crianza y convicción -, sino poseer la facultad del uso permanente de un Sentido Común indispensable en las tomas de decisiones cotidianas que, necesariamente, tienen que ver con la voluntad intrínseca de acertar para que el bienestar colectivo sea el único beneficiario. No otro ha de ser el objetivo fundamental de todo servidor público – electo o no -; y cuando la persona a elegir es para ocupar una alta jerarquía, esta condición cobra mayor relevancia, obviamente. Lamentablemente, la práctica del Sentido Común, que constituye la herramienta más eficaz y beneficiosa para la sociedad cuando se utiliza oportunamente, no ha sido la norma de conducta en el desarrollo gerencial de muchos funcionarios públicos escogidos. Pocos son la excepción.

Esta falta de su uso ha contribuido, en mucho, a que los demás ingentes problemas que padecen los venezolanos – y no hay derecho – se atrasen en su solución oportuna y adecuada, requiriendo cada vez mayor suma de esfuerzos y sacrificios en la aplicación de las mismas para evitar, en lo posible, nuevas inversiones presupuestarias para acometerlas.

Aunado a esta falta de Sentido Común, grave, muy grave, está la escogencia de personas ineptas e incapaces, gracias al “amiguismo-sectarismo” que impera en no pocas dependencias y que tanto daño ha causado a la revolución bolivariana al seguir utilizando, con indebida frecuencia, el nefasto sistema del “cargo para el hombre” en vez del ciudadano idóneo, como debe ser. Nuestro país no merece esta agobiante epidemia de funcionarios mediocres para quienes sus intereses personales los colocan por encima de lo colectivo y del país. Indispensable, entonces, salir de este síndrome perverso que pareciera tomar visos de un “desarrollo sustentable”.

Si la aplicación del Sentido Común no privilegia las tomas de decisiones, surgirán los obstáculos para que se acelere el desarrollo productivo nacional y Venezuela deje de ser el pobre país rentista rico subdesarrollado.

Vainitas en el postre:
**La revolución bolivariana es un compromiso con lo que la voluntad colectiva cívico-militar necesite.
**“El socialismo no es una palabra”.
**Cuando logramos algo positivo, de cualquier tamaño, es la alegría más duradera.
**“Necesario superar el apego a lo material”.
**“El mundo se ennoblece por medio de la amistad”.
**Es el amor y no el tiempo el que cura las heridas”.
**Infame como la codicia especulativa se regodea en el área de los negocios…** “Nuestra revolución es gobierno para atender al pueblo; que comete errores, pero el pueblo sabe que le pertenece” (Chávez, 2007). ** “El pueblo debe criticar a su gobierno, pero tiene que acompañarlo. (Chávez, 2009).

Frase bolivariana: “En Venezuela la suma de la moral y luces es superior a la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza”.(Discurso de Angostura, 1819).

Frase alimaña: “Lo perdí todo en final de fotografía…”.

Otro Sí: La honestidad, al contribuir a la paz mental, en el corazón y en el alma, se convierte en el anticancerígeno por excelencia.

PD : Cuando nuestros pueblos despiertan con su huracán bolivariano, no hay fuerza que los detengan..Y cuánta emoción revolucionaria se siente al escuchar al hermano pueblo argentino-chileno decir eufórico ¡Constituyente¡¡ Constituyente Ya¡¡…. Es que sin pueblo rebelde los gobiernos hacen de las suyas y se corrompen.

(*) Ing. Civil/maguzgo77@gmail.com

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