Hablemos hoy de: Recuerdos de Guri
Como bien lo he descrito en artículos anteriores, Guri ha sido un sitio mágico en el que Dios dispuso elementos extraordinarios para que hubiese una importante sinergia entre la inteligencia del hombre, y la bondad de la naturaleza.
Fueron tiempos en los que se estaba desarrollando una generación con visión, llena de valores, de deseos de evolucionar, de crear grandes obras a través de sus capacidades y sus conocimientos, para que un país llamado Venezuela, se uniera al crecimiento que mostraba el mundo para la época de los años 50, 60, 70.
Y fue la generación de mujeres y hombres que hicieron posible la conclusión de un sueño, como lo fue la construcción del proyecto de la central hidroeléctrica del Guri, que contribuiría con el desarrollo industrial del estado y del país.
De esta forma nació el campamento Guri, espacio construido con una visión de equilibrio social y respeto por la naturaleza, en la cual se asentaría tan magna obra.
No hubo detalle que se escapara de los planificadores y diseñadores de los espacios en los que vivirían los miles de trabajadores que aportarían mente, cuerpo y alma, para dar avance a una obra que sería en su momento una de las maravillas del mundo, y la primera en su capacidad de generación de energía hidroeléctrica.
Durante un tiempo importante se pudo visualizar la evolución del proyecto, y las relaciones que se establecían con la llegada de profesionales, técnicos y trabajadores que junto a su familia, se prestaban a formar parte de esta maravillosa aventura. De igual forma, se tejían relaciones comerciales con empresas del mundo las cuales suministraban tecnología, partes y equipos para el proyecto.
Uno de los momentos geniales de esta maravilla, fue precisamente la unión de profesionales y trabajadores con experiencias en otros proyectos internacionales y nacionales, que se fusionaron para con ética y responsabilidad, formar parte importante del principal proyecto que se desarrollaba en Venezuela en ese momento. Y más importante aún, fue la interacción que se generó a nivel social entre trabajadores y familiares que configuraron una sociedad de hermandad, que aún hoy se mantiene viva y se sigue cultivando en cada rincón del mundo donde está presente alguien que tuvo la bendición de haber sido parte de esta maravillosa aventura.
La familia universal de Guri como la he descrito en otras oportunidades, se sigue manteniendo en contacto y compartiendo la felicidad y el agradecimiento de haber formado parte de esta gran bendición que nos regaló Dios a los que vivimos tan grandioso privilegio.
Son muchos los excelentes recuerdos que pueden pasar por nuestra mente, tanto en los hitos de la obra como por ejemplo el último vaciado de concreto en la segunda etapa, o el llenado del embalse, la espectacular apertura de compuertas, o las operaciones de rescate de fauna. Estos eventos fueron únicos y nos regalaron momentos de privilegio que pocos seres humanos tienen la oportunidad de vivir.
En cuanto a lo social al referirnos a la vida en el campamento, tal vez nos quedemos cortos mencionando la inmensa cantidad de actividades que se organizaban, por parte de la empresa EDELCA, como por las contratistas, subcontratistas y grupos sociales que hacían vida en el campamento.
Los departamentos de recursos humanos, gerencia de campamento y asuntos públicos tenían sus respectivas programaciones dentro de la que destaca la celebración del día del trabajador, y actividades deportivas, además de las fiestas en los clubes en las cuales se presentaban artistas de talla nacional e internacional, jajajaja quién no recuerda estas fiestas?.
Realmente fueron excelentes y nos regalaron unos cuantos amaneceres en los clubes. También en el piano bar del hotel Guri se realizaban fiestas excelentes y era un espacio muy acogedor y con muy buena música. Los campeonatos de karting, pesca, tenis y otros. No podemos olvidar las misas de aguinaldo con el siempre recordado padre Salvador.
Es importante resaltar que la empresa contaba con un departamento de educación, que atendía a los hijos de los trabajadores desde el nivel de pre-escolar, educación básica y media diversificada. En su momento llego a ser el centro de grandes celebraciones como la organización de los carnavales en los que participaban los alumnos y la comunidad con bellas carrozas, comparsas y hermosos disfraces. Nuestros carnavales llegaron a ser uno de los mejores del estado, incluso las carrozas y comparsas ganadoras se llevaron a participar en Ciudad Bolívar, obteniendo destacada participación.
En el año se realizaban 2 fiestas que eran el centro de atención de la comunidad, la primera, la fiesta de graduación de los bachilleres que se convertía en la noche de gala por excelencia en la que tanto graduandos como representantes e invitados, lucían sus mejores trajes y atuendos para disfrutar hasta el amanecer. La segunda gran celebración era la entrega de reconocimientos por años de servicio, y su significado era muy importante pues destacaba a los trabajadores con 5, 10, 15, 20, 25 y 30 años de labores.
Una de las celebraciones que más recuerdo por parte de la empresa, fue la inauguración de la segunda etapa de Guri en el año 1986. Acto majestuoso y significativo que representaba la culminación del cronograma de construcción de la sobreelevación de la presa en su segunda etapa.
En general, esto es apenas una pequeña muestra de lo grande que fue y sigue siendo para quienes tuvimos la oportunidad de vivirlo, el recordar tantas experiencias y aventuras bonitas que aún hoy, se mantienen en la mente y en el alma de muchas personas privilegiadas por haber sido seleccionados por Dios, para vivir la aventura y formar parte hoy en día, de la familia universal de Guri.
Sabes qué es la bovinofobia?
Miedo a las vacas, al ganado.
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