Opinión

El padre Palacios

"La meta del Padre Palacios era llevar la enseñanza a todos los estratos sociales de la ciudad".
Evelio LUCERO
sábado, 23 noviembre 2019

Fundador de la Educación en Puerto Ordaz. En el propio centro de Puerto Ordaz, adyacente al estadio de béisbol de la Ferrominera, existe en una esquina, una pequeña tablilla pegada a un poste de metal que dice: Carrera Padre Palacios, pocas personas se preocupan por saber quién fue este personaje, que importancia tuvo para que fuese tomado en cuenta en el momento de identificar y dar nombre a esa calle, la misma que recorrió tantas veces este sacerdote Jesuita, ataviado con su sotana y sombrero que lo identificaba como tal. El Padre Palacios era en si GONZALO PALACIOS, CONDE DE BORAO, de la nobleza española, nacido el día 20 de noviembre de 1894, en Zaragoza, una ciudad y un municipio de España capital de la comarca de Zaragoza de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Aragón, oficiaba misa diariamente a las 6:00 de la tarde en la iglesia Nuestra Señora de Fátima en el centro Cívico, lugar donde nació la ciudad.

La meta del Padre Palacios era llevar la enseñanza a todos los estratos sociales de la ciudad. Fue el primero que probó la educación mixta en los institutos jesuitas y el primer experimento fue aquí en Puerto Ordaz, comenzó como un instituto de Comercio, que llegó después al Bachillerato. Se fusionó el año 1972, con lo que hoy se conoce como el colegio Loyola-Gumilla.

El día 28 de agosto de 1961, cuando el padre Palacios cumplió 50 años de vida religiosa, educativa y benéfica, le fue rendido un homenaje en el club Caronoco, asistieron numerosas personalidades entre sacerdotes, profesores de su instituto Gumilla y amigos que le testimoniaron con ese reconocimiento público al afecto del cual era merecedor El Padre Palacios hace sus estudios de bachillerato en el colegio Salvador (en Zaragoza) en el año 1910, ingresa en la compañía de Jesús, realizando cursos de humanidades clásicas, se doctoró en Filosofia en 1918, en el colegio Máximo de Sarría, de Barcelona. Interesado por los estudios científicos, frecuentó las mejores universidades de Europa y llegó a ejercer cátedras de ciencias médicas. Después de sus estudios de Teología, Sagrada Escritura y Derecho Canónigo en Valkemburg (Holanda) y St, Luois Missouri EE. UU. fué ordenado sacerdote en 1925, recibiendo el doctorado en Teología, en 1926, en la Universidad Gregoriana de Barcelona, asiste a la escuela de Medicina Tropical de Puerto Rico en 1927, para obtener el título de Doctor en Ciencias Médicas, expedido por la famosa universidad norteamericana antes mencionada, en 1929, durante su permanencia en la India, se desempeñó en cátedras de la Universidad de San Javier, Bombay hasta 1941, en las Facultades de Medicina y Ciencias. Fue designado presidente de esa universidad y Síndico Ejecutivo de la universidad del Estado, después de esta larga y otras facetas de las cuales fue responsable, decide en el mes de diciembre de 1955 venir a Venezuela, presta sus servicios a la Universidad Católica Andrés Bello, siendo nombrado profesor de Microbiologia y Director de Relaciones Publicas y Extensión Universitaria, donde realiza una excelente labor de promoción cultural. En ese tiempo organiza la Andrés Bello University Foundation, en favor de la institución. Con la ocasión de la semana de la Universidad Católica, recorre en todos los estados de Venezuela, el 13 de junio de 1957, vuelve a Puerto Ordaz, en julio de ese año dicta una conferencia sobre las necesidades de fundar un instituto laboral, en que los jóvenes se capacitaran en profesiones técnicas indispensables para el futuro del desarrollo industrial de la región. Esa fue la semilla del Instituto que, patrocinado por la Orinoco Mining Company, aparece en el año 1958, con una sección comercial primeramente y luego con la técnica, para cubrir las zonas de Puerto Ordaz y Ciudad Piar. En su inquietud por la educación de los habitantes de la zona del hierro, el Padre Palacios funda la escuela Domingo Zorrilla, en Castillito, sector Los Monos, la primera y por muchos años única escuela en el sector donde tenía 130 alumnos, esta escuela es la que da paso al actual Colegio Loyola Gumilla. El Padre Palacios, organizó las capellanías de San Luis de Matanzas y San Fernando del Caroní, en la Siderúrgica y la Electrificación del Caroní. Este fue el Padre Palacios, emprendedor de obras piadosas y de empresas culturales, con su modestia franciscana a pesar de ser doctorado tres veces, porta estandarte de su Orden, abriendo caminos de luz y enseñanza, debe estar orando por la ciudad del hierro que vio nacer, por la paz de la misión de la selva o en la cátedra viviente de la dignificación sacerdotal. DIOS LO TENGA EN LA GLORIA.

 

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