¿El gobierno contra NACHO?

Hace pocas semanas pudimos conocer que el famoso cantante venezolano Nacho, se presentaría en varias partes de nuestra golpeada patria. Realmente me sorprendió la noticia. La realidad había vencido a Nacho y la opinión pública internacional pensaría que Nacho había mentido cuando hace pocos años aseguraba que este gobierno era pésimo y tenía al país en la ruina y eso no le permitía sus presentaciones al público. El púbico carecía del potencial para financiar el nivel de costos de sus espectáculos.

De inmediato se me vino a la mente que los estrategas comunicacionales del lado del gobierno aprovecharían al máximo estos eventos para sacarle provecho frente a la opinión negativa del mundo. La oposición sería golpeada al máximo y carecían de argumentos para contradecir lo que afirmaran quienes defendían al gobierno.

Los del gobierno parecen bendecidos por la naturaleza y sus enemigos los proveen de armas contundentes para liquidar las opiniones negativas por los acontecimientos normales de Venezuela. Muchos creen que son los paleros cubanos quienes con sus ritos engendran estos sucesos que favorecen al gobierno. Es algo asombroso. Nacho había sido doblegado, el gigante de los espectáculos venezolanos no pudo contra la tentación de los cientos de miles de dólares que se embolsillaría. Lo más posible es que pronto vendrían otros grandes del mundo artístico. En Venezuela el dinero estaba regresando a borbotones. Las carencias solo eran producto de tratar de mostrar que por ser un gobierno de izquierda, que jugaba cerrado con cuba y con Rusia, era pésimo, pero la realidad era todo lo contrario de estas perversas opiniones. La abundancia era lo normal en Venezuela.

Frente a esta derrota de la opinión opositora, nos asombran con la información de que el espectáculo en Valencia había sido suspendido por el cierre del local donde se escenificaría en esa ciudad. El SENIAT había clausurado el local, le había aplicado un cierre temporal. Alguna mente podrida de lo más bajo que pueda existir, tratando de mostrarse servil y solidario con sus jefes en el gobierno, tomó esta desacertada decisión y desapareció, como por arte de magia todo aquello que habían logrado sin hacer absolutamente nada. Algo realmente increíble. Los paleros fueron doblegados por una fuerza superior de la naturaleza.

Me pongo a meditar y a buscar la reacción de los personeros del alto gobierno, incluyendo al presidente Nicolás Maduro Moros. A algunos no les agrada que lo llamen presidente y a otros que llamen igual a Juan Guaidó. El mundo de la política es muy complejo. El asunto es que quienes manejan en Venezuela a las instituciones del Estado, excluyendo hasta ahora a la Asamblea Nacional, debieron sentir un disgusto inmenso frente al terrible error de algunos funcionarios de tercera categoría. Debemos presumir que son de ese deplorable nivel, por cuanto ninguna persona con altas responsabilidades de Estado, tomaría una decisión de esas características, que no era una gran cosa aparentemente, pero que tiene un gran significado estratégico.

Presumo que de inmediato destituyeron a quienes pretendiendo halagar a sus jefes, liquidaron todos los beneficios que habían logrado con las presentaciones de los costosos espectáculos de Nacho. Seguro que están presos y en el momento oportuno se conocerán quienes fueron los que pusieron la torta, como decimos coloquialmente aquí en nuestro país.

Algunos se atreven a afirmar que esa orden vino de arriba, del alto gobierno, en venganza contra Nacho. No creo que eso sea factible, porque en ese caso nos encontraríamos dentro de una aberración total en el uso del poder y nadie que haya logrado llegar a la cima de la nación, sería capaz de ordenar una villanía de ese calibre, no me cabe la menor duda. Eso fue abajo, pero no tan abajo, reconozco.

A Nacho, en lo personal, no lo afecta mayor cosa. Él es contratado por una empresa que deposita una parte del monto del contrato y quien corre todos los riesgos es el que organiza estos espectáculos altamente costosos, demasiado riesgoso económicamente hablando. Pero no solo los promotores salen con las tablas en la cabeza, sino los miles de trabajadores y pequeños comerciantes que prestarían sus servicios en los diversos espectáculos y todo se les vino al suelo.

La pequeña parte de la población, no más allá del 11%, que pudiera tener potencial para acudir a estos caros espectáculos, se quedó con los crespos hechos y ahora ni siquiera podrán sentirse triunfadores por asistir donde la gran mayoría no puede ir. ¡Buena suerte!
@dabega26

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