¿Controlarán a la criminalidad?

La criminalidad es algo sencillo de definir, es la proporción de crimines habidos en un determinado tiempo. En el estado Bolívar desconozco esos índices, pero deben existir. El asunto es que día tras día, nos enteramos de personas que han perdido la vida en manos de asesinos a quienes no les importa absolutamente nada exterminar la existencia de un ser humano como tal, lo más sagrado e importante sobre la faz del universo.

La muerte de un niño de apenas nueve años, en un extraño acontecimiento en una carretera, donde dispararon contra el vehículo en el cual se transportaba, causó un estremecimiento total en la sociedad guayanesa. No les importaba absolutamente nada si herían a cualquier persona, solo atacaban buscando hacer daño y dominar a quienes utilizaban el vehículo. Lo que si me sorprendió fueron algunos comunicados donde se lamentaba la muerte del niño deportista, algo sin sentido, era simplemente un niño. Aquí, a pocos metros de donde me encontraba hace pocos días, se produjo un atraco, se escucharon unos disparos, mataron a un profesional de la ciencia veterinaria en su negocio, por interponerse en el disparo que le efectuaban a la hija. ¿Qué daño les hizo para que lo mataran a sangre fría? Me enteré que la policía enfrentó al criminal y lo mató.

Hace poco más de un año secuestraron al ex diputado del PSUV Aldrín Torres y a su compañera de vida una abogada que se desempeñaba como registradora en Ciudad Bolívar, encontraron sus cuerpos quemados a pocos kilómetros de la ciudad. Parece que vinieron expertos de Caracas, pero no se supo nada, al mes escribí sobre eso, por ser personas de mucha relevancia pública y tampoco me dieron respuestas. Este año la madre del ex diputado se ha dirigido al gobierno a través de los medios de comunicación, presumo que la primera vez no le hicieron caso y reiteró la denuncia, ojalá no se vea obligada a regresar a los medios de comunicación.

Casos como estos son varios y ojalá se descubra a quienes mataron a estos ciudadanos, pero donde existe algo realmente escabroso, es en agrupaciones en la minería que controlan todo y logran el orden en estas poblaciones sin autoridades formales, pero parece que se han constituido grupos adicionales que manejan el comercio del oro en el área informal y eso ha traído una mortandad de personas, que pudieran ser cientos, las cuales son muertas fuera del territorio minero y no logran esconderse, los persiguen y los matan todos los días y también mueren personas que no tienen nada que ver en el problema, pero que circunstancialmente se encuentran cerca de las víctimas. En Tumeremo, El Callao y Guasipati, eso es algo casi normal, pero en proporciones mayores.

Las fuerzas de seguridad del estado Bolívar, hace pocas semanas realizaron una rueda de prensa para informar sobre el exterminio de una banda de criminales donde murieron siete delincuentes y un policía. Hicieron mucho hincapié en los siete delincuentes, pero para mí lo, más relevante era la muerte del policía y así lo hice saber. ¿A cuántos inocentes habrían matado estos asesinos? Seguro que a varios para que la policía los enfrentara de esa manera riesgosa, donde murió uno de ellos.

Quienes vivimos en Guayana no la tenemos fácil y es prácticamente imposible que las organizaciones policiales, con los relativos pocos recursos que disponen, sean capaces de enfrentar a estas bandas criminales dispuestas a matar o morir. Es imprescindible que se asuma esta terrible realidad y se doten a los cuerpos policiales de los recursos acordes con las tenebrosas circunstancias. ¡Buena suerte!

Nota.- Me hurtaron otra batería del carro, van dos este año, algunos han colocado una especie de caja fuerte. Me dirigí al módulo policial de Los Olivos y no me atendieron ni bien ni mal, simplemente me preguntaron si fue hurto o robo y nada más. Esperé media hora mientras traían un pedacito de papel para entregarme la copia de la denuncia. Mientras esperaba me puse a conversar con un señor a quien un individuo le destrozó los vidrios de dos ventanas de su casa buscando al hijo del señor afectado. De la fiscalía lo enviaron al módulo y allí le dijeron que no podían hacer nada para que le pagaran las ventanas y solo firmarían un acuerdo de no agresión. Le recomendé que firmara el acuerdo, siempre y cuando el individuo reconociera que le había roto los vidrios y luego ir a los tribunales. A mí me gusta el periodismo y el derecho, pero no sé nada de esas profesiones.
@dabega26

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