Conteniendo la diáspora
El efecto que ha generado la diáspora venezolana en la región es de grandes proporciones, se ha convertido en un fenómeno para el que pocos estaban preparados. Comprenderla en términos racionales es fundamental para poder abordarla con soluciones concretas. En ese sentido, lo primero es asumir su doble perspectiva, la de los venezolanos y la de los países que los reciben; en el primer caso está claro que predominan factores de sobrevivencia, la forma como muchos están emigrando es impulsada fundamentalmente por el desespero de la falta de alimentos, de no tener oportunidades, de sentir la precariedad en todos los sentidos.
Pero ¿cuál es la perspectiva de las personas en los países que reciben a los migrantes venezolanos? No existe una respuesta, cada ciudadano de otro país que ha sido tocado por este fenómeno seguramente ha tenido experiencias particulares. Sin embargo, a pesar de esta particularidad de cada experiencia, se pudiera pensar que hay varias grandes categorías, por ejemplo, los que se benefician de la migración y los que salen perjudicados por ella. Así, apartando temas morales (los cuales también son personales) y acuerdos internacionales (que corresponden ser abordados por los gobiernos), la experiencia individual de cada persona con respecto a los migrantes puede determinar su percepción sobre dicho fenómeno.
Un punto de partida para entender la actitud de personas en países como Panamá, ciertas zonas de Colombia, Trinidad y Tobago, entre otros, debe ser no generalizar. En segundo lugar, un aspecto racional que se debe evaluar es el efecto que tiene la migración venezolana en el mercado laboral de esos países o regiones; siendo uno de sus efectos más evidentes la caída del salario promedio de quienes trabajan en dichas zonas. Cuando un venezolano llega en medio de su desesperación, y con razón, dispuesto a trabajar por la mitad de lo que le pagan a una persona de esos países, e incluso sin seguridad social, está contribuyendo a que el mercado laboral en general sea menos atractivo. El resultado de la situación anterior es evidente, para aquellos trabajadores de los países receptores el mercado laboral se hace más difícil, pues son más “caros” que los venezolanos que están llegando. Así, se genera una situación de desempleo para ellos, o deben estar dispuestos a trabajar por menores ingresos. Esto ocurre en especial en aquellos trabajos en los que el nivel de especialización no es muy alto, que son justamente los que tienen en dichos países un exceso de oferta. La consecuencia para las personas de esos países es el aumento del empleo precario o el desempleo, dos problemas muy presentes en América Latina en general y que no han logrado resolverse.
Si a lo anterior se suman otros elementos como las actitudes de algunos venezolanos, la llegada con la diáspora de algunos delincuentes, y en general aspectos negativos que traen algunas personas, por muy pocos que sean crean una imagen negativa, lo que da la excusa perfecta para apelar a mayores controles. En ese sentido, como es natural, los gobiernos velarán primero por sus ciudadanos, y por ello algunos ya han respondido exigiendo Visas, quizás si eso es insuficiente empezarán a haber mayores exigencias para poder trabajar, permanecer en el país, y trámites en general. Todas esas acciones son válidas, mientras estén en el marco de las Leyes respectivas, y en el respeto a convenciones internacionales.
Un grave error que pueden cometer los venezolanos es generalizar las actitudes xenofóbicas de unos pocos como algo propio de todo un país. Si, las declaraciones del gobierno de Trinidad y Tobago han dejado mucho que desear, pero habría que conocer más de cerca el caso para comprender por qué se ha llegado a ese punto. Lo cierto es que en general los países de la región, tanto sus gobiernos como sus habitantes, han mostrado solidaridad hacia los venezolanos, y eso no se debe perder de vista. Y también se debe hacer el esfuerzo por ver el fenómeno de la diáspora desde la perspectiva del país receptor, quizás eso contribuya a comprender mejor algunas acciones que están tomando los otros países.
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