Venezuela denuncia “provocación hostil” por ejercicios militares de Trinidad y Tobago y EEUU

El Gobierno venezolano denunció públicamente la realización de ejercicios militares entre el 26 y 30 del presente mes por parte de Trinidad y Tobago, bajo la coordinación, financiamiento y control del Comando Sur de los Estados Unidos, calificando la acción como una “provocación hostil contra Venezuela y una grave amenaza a la paz del Caribe”.

A través de un comunicado oficial, Venezuela informó la captura de un grupo mercenario, el cual poseía información que indica un “ataque de falsa bandera desde aguas limítrofes con Trinidad y Tobago, o desde el propio territorio trinitense o venezolano, que genere un enfrentamiento militar completo contra nuestro país”.

El Gobierno venezolano establece un paralelismo histórico entre esta acción planificada y anteriores conflictos bélicos: “Esta planificada acción evoca perfectamente las provocaciones del Acorazado Maine y del Golfo de Tonkin”.

El texto asevera que la Primera Ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ha “renunciado a la soberanía” de su país para actuar “como colonia militar subordinada a los intereses hegemónicos estadounidenses, convirtiendo su territorio en un portaaviones de Estados Unidos para la guerra en todo el Caribe”.

Según el comunicado, esta adhesión a la “agenda militarista de Washington” viola la Carta de las Naciones Unidas, la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz y los principios del CARICOM.

La declaración enfatiza que la actividad no constituye un ejercicio defensivo: “No se trata de ejercicios defensivos: se trata de una operación colonial de agresión militar que busca convertir al Caribe en un espacio para la violencia letal y el dominio imperial estadounidense”.

El Gobierno venezolano menciona presuntos hechos internos en Trinidad y Tobago, señalando que esta política “ha terminado golpeando al propio pueblo trinitense” y que “pescadores inocentes han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales en el mar Caribe”.

El comunicado concluye con un mensaje en el que Venezuela reafirma su posición soberana: “Venezuela no acepta amenazas de ningún gobierno vasallo de los EEUU. No nos intimidan ejercicios militares ni gritos de guerra”. De igual manera, dice que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana “permanecerá alerta y movilizada en perfecta unión Popular-Militar-Policial ante esta gravísima provocación” y defenderá su soberanía e integridad territorial.