Altos precios, fallas y hasta un procedimiento policial en inauguración de Cinex Auto

Después de una fuerte controversia en redes sociales a causa de los precios de las entradas, Cinex Auto logró dar la bienvenida a su primera función en la Universidad Metropolitana de Caracas con la mitad del aforo previsto.

La función programada para el Hotel Tamanaco Intercontinental fue suspendida por fallas técnicas relacionadas con la planta eléctrica, según lo explicado por María Belén Croes, gerente de comunicaciones del circuito.

Horas previas

El día de las proyecciones, el personal de Cinex que estaba en sitio explicó que ese día no se iba a realizar ninguna función porque solo harían “pruebas internas”, según comentaron a los medios, pero que no le hicieron saber a los ya presentes.

Mientras que a otros les decían que no contaban con el sistema apropiado para comprar las entradas en el lugar, lo que causó que varias personas se fueran del lugar.

Fue el caso de Juan Novoa, quien asistió con su esposa e hijo pequeño al Cinex Auto y buscaba comprar la entrada en el lugar, ya que la página web del circuito le arrojaba error cuando intentaron comprar las entradas por internet, publicó El Pitazo.

Alrededor de las 6:00 p.m. la decisión del circuito cambió y anunció a la prensa que habría función y que podría entrar a cubrirla.

Precios de “estreno”

Una vez adentro, el personal de Cinex Auto ubica de manera eficiente a los vehículos, y entre los carros pasan constantemente los trabajadores para atender los pedidos de los clientes, o para orientarlos al baño.

Las golosinas nacionales tienen un costo de un dólar, mientras que las importadas cuestan 3 dólares.

El combo de cotufas y refresco para una persona vale 8 dólares, y el combo dúo (el más costoso) vale 12 dólares e incluye dos refrescos de lata y cotufas grandes. Una ración de cinco tequeños vale 6 dólares.

Después de pagar 35 dólares para entrar a la función, muchos de los asistentes se quedaron cortos para acceder a los precios prohibitivos de la caramelería.

Jesús Medina, por ejemplo, explicó que el dinero reunido entre él y sus cuatro acompañantes apenas bastaba para cubrir la entrada, y que los ítems del menú quedaron fuera del presupuesto.

Decepción por el servicio

Gustavo Márquez, quien asistió a la función de la zona rental de la Unimet en compañía de su esposa, se quejó de que la pantalla no era lo suficientemente grande para asegurar la comodidad de los asistentes, y que la imagen era bastante clara y poco nítida.

Descartó la posibilidad de llevar a los dos niños del matrimonio para repetir la experiencia.

La periodista Alicia Hernández informó que la función concluyó con un procedimiento policial por no tener permisos ni de la alcaldía del municipio Sucre ni del estado Miranda.

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