Venezolano descuartizado en Perú podría estar vinculado a una red de proxenetas

La División de Investigación de Homicidios del Perú estableció que el venezolano Rubén Matamoros Delgado y el peruano Jafet Torrico Jara, asesinados y descuartizados en San Martín de Porres, la semana pasada, “se habrían dedicado al proxenetismo, es decir, coordinaban y se lucraban con el tráfico carnal de mujeres”.

A Matamoros y Torrico “los mataron en el hospedaje Señor de Sipán, en la urbanización Fiori, una zona que en los últimos cinco años ha sido tomada por meretrices de diversas nacionalidades. La prostitución se ejerce en los innumerables hostales que abundan en el lugar, lo que causa incomodidad a los vecinos”, publicó El Pitazo.

Jafet Torrico Jara, uno de los descuartizados en el hostal de San Martín de Porres, cambió su vida hace cinco meses cuando conoció al venezolano Rubén Matamoros Delgado, el otro asesinado.

“El peruano dejó el servicio pastoral que su familia practica mientras que el venezolano, a través de las redes sociales, ofrecía sus servicios sexuales, al cual habría sucumbido su compañero de habitación”.

Según un reportaje de Panorama, en un programa de TV, “las víctimas eran muy cercanas, pues se les ve en varias fotos en fiestas en San Martín de Porres. Pero Matamoros Delgado tenía otra vida: se hacía llamar ‘Tommy Blanco’ “ofreciendo sus servicios sexuales en redes sociales”.

Hace unos días, una venezolana fue detenida por su supuesta implicación en este caso.

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