Gobierno de Biden suspende la financiación de laboratorio de virología de Wuhan
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, suspendió los fondos para el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) luego de una revisión de meses que determinó que el instituto de investigación chino “no cumple con las regulaciones federales y actualmente no es responsable”, según un memorando del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
El HHS, que realizó la revisión, también propuso prohibir que el Instituto de Wuhan haga negocios con el gobierno federal en el futuro, según el memorando, que tiene fecha del 17 de julio y fue informado por primera vez por Bloomberg.
El laboratorio no ha recibido ningún financiamiento federal de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU desde julio de 2020, según un portavoz del HHS.
La determinación se produjo después de que el instituto de investigación no proporcionara a los Institutos Nacionales de Salud los documentos solicitados en medio de preocupaciones de seguridad reportadas en el laboratorio.
“Esta acción tiene como objetivo garantizar que WIV no reciba otro dólar de fondos federales”, dijo un portavoz del HHS en un comunicado.
“La medida se llevó a cabo debido a que WIV no proporcionó la documentación sobre la investigación de solicitada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) relacionada con las preocupaciones de que WIV violó los protocolos de bioseguridad de los NIH”.
En el memorándum, el subsecretario adjunto para adquisiciones del HHS concluye que el “desprecio de las solicitudes de los NIH” por parte del Instituto de Wuhan y la conclusión de los NIH de que la investigación del instituto probablemente violó los protocolos de bioseguridad presentan un riesgo de que el instituto “no solo violó previamente, sino que está actualmente viola, y seguirá violando, los protocolos de los NIH sobre bioseguridad”.
“Por lo tanto, he determinado que la suspensión inmediata de WIV es necesaria para mitigar cualquier riesgo potencial para la salud pública”, escribe en el memorando el funcionario, cuyo nombre está redactado.
El Instituto de Virología de Wuhan está en el centro de la teoría de que el covid-19 escapó del laboratorio a fines de 2019, lo que desencadenó la pandemia mundial y casi 7 millones de muertes registradas.
El virus se identificó por primera vez en Wuhan.
La comunidad de inteligencia de EEUU aún no ha llegado a una conclusión sobre dónde se originó el virus.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó un informe desclasificado el mes pasado que afirmaba que la comunidad de inteligencia de EEUU no podía determinar si los investigadores del laboratorio que se enfermaron en el otoño de 2019 estaban infectados con covid-19, pero identificaron problemas de seguridad y la protección en el laboratorio.
Muchos otros expertos dicen que la evidencia sugiere que el coronavirus probablemente surgió de forma natural y se propagó a los humanos en un mercado de mariscos de Wuhan.
Los Institutos Nacionales de Salud notificaron a EcoHealth Alliance —una organización con sede en EEUU que recibió una subvención de los NIH en 2014 que se canalizó en parte al Instituto de Wuhan— en abril de 2020 que estaba revisando las acusaciones que vinculan al Instituto de Wuhan con la pandemia de coronavirus.
Y en julio de ese año, los NIH le dijeron a EcoHealth que había recibido informes de “preocupaciones de bioseguridad” en el laboratorio.
La colaboración entre la organización y los científicos chinos se produjo junto con los esfuerzos más amplios de los científicos estadounidenses para colaborar con investigadores de todo el mundo para comprender mejor los virus animales en sus regiones que podrían representar un riesgo para los humanos.
Los investigadores del instituto estudiaron coronavirus de murciélago, pero han negado repetidamente que el laboratorio estuviera relacionado con el brote del virus que causa el covid-19.
En cambio, han señalado sus contribuciones para comprender el virus, que incluyeron la publicación de información a principios de 2020 que identificaba cuál era en ese momento el virus familiar más cercano conocido al que causa el covid-19.
China impidió que los científicos internacionales exploren libremente todas las hipótesis sobre cómo surgió el virus, lo que obstaculiza la investigación que podría haber arrojado luz sobre el origen del brote.
La Organización Mundial de la Salud ha pedido repetidamente que se realicen más investigaciones en el país, incluida una auditoría de laboratorio y estudios que podrían arrojar evidencia de la aparición natural del virus.
Beijing ha defendido su transparencia y ha denunciado lo que considera una “politización” del tema liderada por Estados Unidos, al tiempo que trata de señalar con el dedo fuera de sí mismo.
Los funcionarios chinos han sugerido que el virus no surgió dentro de las fronteras del país y pidieron a EE.UU. que audite sus propios laboratorios, sin proporcionar una razón clara de por qué sería necesario.
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