Falleció Chad McQueen, el villano de Karate Kid

El actor Chad McQueen, hijo de la leyenda de Hollywood Steve McQueen, murió a los 63 años.

McQueen tuvo su gran oportunidad en 1984, cuando fue elegido para el reparto de la exitosa película “Karate Kid”, en la que interpretaba a Dutch, el adversario del protagonista Ralph Macchio.

Su abogado, Arthur H. Barens, dijo a The Associated Press que falleció este miércoles.

McQueen siguió los pasos de su padre, tanto en la pantalla como en el circuito de automovilismo.

Su esposa, Jeanie Galbraith, publicó un homenaje en Instagram, junto a su hijo Chase, y su hija, Madison.

La familia anunció su muerte “con el corazón encogido”, y añadió: “Su notable trayectoria como padre amoroso para nosotros, junto con su compromiso inquebrantable con nuestra madre, realmente ejemplificaron una vida llena de amor y dedicación. Su pasión por las carreras no solo puso de relieve su excepcional talento, sino que también sirvió para honrar el legado de su padre, testimonio de los valores que le inculcó. Nos transmitió su pasión, sus conocimientos y su dedicación, y nosotros continuaremos no sólo su legado, sino también el de nuestros abuelos”.

A McQueen también le sobrevive su hijo de una relación anterior, Steven R. McQueen – actor, que apareció en “The Vampire Diaries”.

Chad McQueen volvió a interpretar su papel en la secuela de “Karate Kid” en 1986, así como en otras películas, y también produjo dos documentales sobre su padre: “I Am Steve McQueen” en 2014 y “Steve McQueen: The Man & Le Mans” al año siguiente.

Su padre, que saltó a la fama en la década de 1960 con las películas de acción “Los siete magníficos” y “La gran evasión”, murió en México en 1980 con solo 50 años, tras una operación para extirparle un tumor.

Además de su carrera como actor, McQueen heredó de su padre la pasión por los coches. Según AP, pasó años compitiendo profesionalmente -incluidas las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Daytona-, pero sufrió una serie de lesiones como consecuencia de ello.

En 2010, fundó McQueen Racing, que dirigía con sus hijos Chase y Madison, y creó coches y motos personalizados y la empresa trabajó con la industria del cine.

“Ya no me parecía divertido actuar”, dijo McQueen en una entrevista con AP en 2005.

“Así que decidí dedicarme por completo a las carreras”.

En otro post de Instagram, el hijo de McQueen, Chase, escribió: “Saber que ahora estás reunido con tu padre y tu hermana me reconforta. Hasta que volvamos a correr, te quiero”.

También le rindió homenaje en Internet Jon Hurwitz, uno de los creadores de “Cobra Kai”, el revival de “Karate Kid” que ha resultado un éxito para Netflix.

Dijo que él y sus colegas se habían reunido con McQueen para discutir un regreso a la serie.

En una publicación en X, Hurwitz describió a McQueen como una “leyenda de Karate Kid” y añadió: “Lamentablemente, Chad no pudo unirse a nosotros cuando llegó el momento de filmar. Al final del día, no estaba destinado a ser. Pero Dutch siempre será recordado como el más rudo de los rudos en el Miyagiverse. Pateó traseros”.

Y añadió: “El fandom llora hoy a una leyenda de Karate Kid. Estoy muy agradecido por haber tenido el honor de pasar una tarde con él. Envío mucho amor y fuerza a su maravillosa familia. Que Chad descanse en paz”.

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