Venezuela es un Estado soberano; por lo tanto, la actividad militar de Estados Unidos en torno al país debe cumplir con el derecho internacional, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“En cualquier caso, partimos de la base de que todo lo que ocurre en torno a Venezuela debe ajustarse al espíritu y la letra del derecho internacional”, aseveró el vocero, al responder a la pregunta sobre qué medidas tomaría Moscú en caso de que Estados Unidos iniciara una operación militar en Venezuela.
Además, Peskov señaló que el tema de Venezuela no figuró en la agenda de los contactos entre Moscú y Washington.
Previamente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la información publicada por el periódico The New York Times, que la Casa Blanca autorizó a la CIA a llevar a cabo operaciones secretas en Venezuela con el fin de desestabilizar el Gobierno de Maduro.
A su vez, Venezuela condenó esta declaración de Trump, calificando sus afirmaciones de “grave violación del derecho internacional”.
El avance de la industria militar
Lo más importante para Moscú es desarrollar su industria militar nacional, y no las declaraciones de Trump sobre el poderío militar de Estados Unidos, sostuvo Peskov.
“En primer lugar, prestamos atención a las declaraciones de nuestro presidente, nos ocupamos de nuestro desarrollo militar y tecnológico, de nuestro complejo militar-industrial, eso es lo principal para nosotros”, resaltó.
Previamente, Trump, durante su intervención en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Gyeongju, Corea del Sur, afirmó que Estados Unidos tiene una ventaja de 25 años en el ámbito de los submarinos nucleares.
El conflicto entre dos Coreas
Moscú aplaudirá cualquier paso que se dé para solucionar el conflicto entre la República Popular Democrática de Corea y la República de Corea, indicó Peskov.
Trump, al sostener negociaciones con el presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, en la ciudad surcoreana de Gyeongju, declaró que trabajará junto con Corea del Norte para solucionar el problema de la península de Corea.
“Estamos preparados para celebrar cualquier paso que se dé en este sentido”, comentó el portavoz, al responder a la pregunta de cómo el Kremlin evalúa las perspectivas de poner fin a ese conflicto.
Las negociaciones entre las dos Coreas, China, Japón, Estados Unidos y Rusia se desarrollaron de 2003 a 2007 y quedaron paralizadas en 2009. También se estancaron los contactos bilaterales entre Pionyang y Washington, a pesar de que Trump mantuvo tres reuniones con Kim Jong-un durante su primer mandato en la Casa Blanca.