Disturbios en Guatemala en medio de protestas para exigir la renuncia de la fiscal

Sujetos con los rostros cubiertos rompieron ventanas, saquearon y dañaron negocios ubicados en los alrededores de la Plaza de la Constitución, en el centro histórico de Ciudad de Guatemala, informó la Policía Nacional Civil del país.

Debido a los disturbios un grupo de antimotines lanzó gas lacrimógeno para controlar la situación. Varias personas resultaron intoxicadas y tuvieron que recibir atención, de acuerdo con Bomberos Voluntarios.

Las autoridades también reportaron la captura de seis adultos y la remisión de tres menores quienes, según la Policía, se infiltraron en la protesta que exigía la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, del jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), Rafael Curruchiche y otros funcionarios.

Las autoridades reportaron incidentes violentos desde la mañana del lunes en Chimaltenango, a 51 kilómetros de la capital, donde sujetos armados obligaron el cierre de operaciones de la planta que suministra agua potable a Ciudad de Guatemala.

La Policía dijo en su cuenta de X (antes Twitter) que retomó el control de las instalaciones.

Financiamiento extranjero en protestas

El presidente Alejandro Giammattei dijo que su gobierno tiene información que los organizadores de las protestas han recibido apoyo económico del exterior a través de ong’s locales “de donde han salido los recursos para el pago de alimentación, servicios sanitarios portátiles” y que en algunos bloqueos han contado con “la participación y asesoría” de extranjeros.

Hasta ahora ninguna oenegé de Guatemala se ha pronunciado sobre este señalamiento hecho por el mandatario. Giammattei no se pronunció sobre la razón de las protestas en su discurso transmitido en cadena nacional.

Desde el lunes 2 de octubre diversos sectores exigen la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras y del jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, Rafael Curruchiche y otros funcionarios.

Giammattei pidió al presidente electo Bernardo Arévalo una reunión en la que esté presente como mediadora la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para definir la ruta que asegure la transición de mando programada para el 14 de enero.

Arévalo no respondió si aceptará el encuentro, pero le dijo al actual presidente que fue él quien nombró a Porras como titular del Ministerio Público y que tiene la responsabilidad de “pronunciarse en contra del rompimiento del orden constitucional que ella, en contubernio con jueces y fiscales corruptos han venido provocando”.

El presidente electo agregó, en su mensaje en X (antes Twitter), que la salida a la crisis es que Giammattei se siente y escuche la petición de los manifestantes.

En oportunidades anteriores, Porras ha dicho que debe investigar todas las denuncias y que la ley la faculta para llevar a cabo allanamientos y decomiso de evidencias, como las cajas que contenían las actas de la primera vuelta realizada el 25 de junio.

La Conferencia Episcopal de Guatemala también se sumó el lunes al llamado al presidente Giammattei para que destituya a Porras y a sus colaboradores a quienes responsabiliza, según un comunicado, de acciones que se han percibido como abusos y atropellos al proceso electoral.