Chile: Recluso habría decapitado a un compañero de celda en supuesto “ritual”

La autoridad penitenciaria de Chile informó el lunes el macabro hallazgo de un reo muerto y decapitado por su compañero de celda durante un aparente “ritual” con “símbolos satánicos”, que sería producto de una presunta “situación de enajenación mental”.

Según afirmó la institución en un comunicado, el individuo fue encontrado en el interior de su celda en una cárcel de Concepción, la segunda ciudad más grande de Chile, en las primeras horas de la mañana. El hombre fue agredido por su compañero y habría sido víctima de un ritual.

“De acuerdo a los primeros antecedentes, recabados por personal institucional, en el lugar se encontró una biblia y escritos con símbolos satánicos”, indicó la autoridad penitenciaria en un comunicado.

Al hallazgo se suma la declaración del presunto agresor, quien explicó a los agentes que “los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes”.

El crimen tuvo lugar en un módulo del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Concepción, en la región del Biobío, a unos 500 kilómetros al sur de la capital.

“Actualmente, hay un procedimiento en pleno desarrollo en dicha unidad, en tanto, que personal psicosocial de gendarmería (autoridad penitenciaria) se encuentra en contacto con los familiares del fallecido”, recalcó la entidad.

Agregó que el caso fue remitido al Ministerio Público y que la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones quedará a cargo de las diligencias para averiguar las circunstancias del brutal asesinato. Asimismo, anunció la revisión de los protocolos de seguridad en los módulos de alta peligrosidad a fin de evitar hechos similares en el futuro.

El arma utilizada sería un artículo “cortante de fabricación artesanal”, indicó por su parte la policía, que también explicó que tanto el fallecido como el agresor son ciudadanos chilenos que habían sido trasladados a Concepción desde una cárcel de Arica, una portuaria ciudad al norte de Chile.

En declaraciones a los periodistas, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, detalló que los internos involucrados serían “una persona condenada por homicidio y otra condenada por tráfico de drogas” y que “al parecer, la persona condenada por homicidio sería la que habría cometido” el delito.

Gajardo calificó el homicidio como “un suceso bastante grave” e “inédito” en la historia penitenciaria de Chile, por lo que instruyó a su personal a averiguar las condiciones de la cárcel y ”recabar toda la información para tomar medidas rápidas”.

Antecedentes

A pesar de su gravedad, no sería un episodio aislado en la vida del presunto agresor. Y es que el interno cuenta con un amplio historial de violencia, partiendo por el homicidio que lo llevó a prisión y por una serie de ataques dentro de los recintos penitenciarios, con los que acumula una quincena de sanciones.

De acuerdo a Radio Bío-Bío, en su paso por la cárcel ha agredido a otros reos y en varias oportunidades ha sido sorprendido con cuchillos de fabricación artesanal.

El hombre fue detenido a comienzos de 2022 por el homicidio con arma de fuego de un sujeto que pertenecía a una banda criminal. No se trataba de un enemigo, por el contrario, esa agrupación había contratado sus servicios para enfrentar a un clan rival.

Sin embargo, los adversarios nunca llegaron y todo se salió de control. La cita derivó en el consumo de alcohol y drogas en un departamento de Arica y, en medio de la fiesta, el hombre disparó a la víctima solo porque “lo vio demasiado cerca” y pensó que le quería quitar el arma, según consignó el medio, reseñó Meganoticias.

Por este delito, fue condenado a 12 años de cárcel. Sin embargo, mucho antes, cuando solo habían pasado dos meses desde el crimen y permanecía todavía en prisión preventiva, debió ser trasladado a otro recinto penitenciario, ya que protagonizó una agresión con arma cortopunzante en contra de otro recluso.

De acuerdo a Radio Bío-Bío, después de acumular una serie de faltas, terminó recluido en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Bío Bío, en Concepción, mismo lugar al que llegaría, también desde Arica, su compañero de celda que terminaría convirtiéndose en su más reciente víctima.

Sanciones

Dentro de las 15 sanciones por mal comportamiento que acumula el presunto asesino en el ritual, cuatro corresponden a porte, tenencia y fabricación de armas blancas, desde abril de 2022 a marzo de 2024.

El citado medio consignó que en todas esas instancias se le encontraron cuchillos artesanales, similares a los que habría utilizado este lunes al atacar a su compañero de celda, informó Meganoticias.

También registra seis amonestaciones por amenazas y riñas con sus compañeros de prisión, una por resistirse activamente al cumplimiento de órdenes de Gendarmería y otra por introducir al penal elementos prohibidos, como celulares.

Asimismo, se le castigó por dañar deliberadamente dependencias de la cárcel al intentar cortar los barrotes de la puerta de su celda, ventana y parrilla de su cama, para confeccionar un arma cortopunzante.

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