Biden pidió a Netanyahu un alto al fuego inmediato

El presidente estadounidense, Joe Biden, sostuvo una llamada con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este 4 de abril para dejar clara la postura de la Casa Blanca ante el reciente ataque a la ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen, y los múltiples ataques a la población civil en Gaza, donde ya han muerto más de 33.000 personas en casi seis meses de ofensiva israelí.

Según el comunicado publicado por la Casa Blanca, Biden calificó el ataque en el que murieron siete trabajadores humanitarios como “inaceptable” e instó al líder israelí a alcanzar un “alto al fuego inmediato” en Gaza.

Aunque el presidente resaltó que –por ahora– no hay cambios en el firme apoyo de Washington a Israel en su guerra contra los militantes del grupo islamista palestino Hamás, también dejó claro que este apoyo tiene condiciones.

Según dijo Biden, la política de Washington dependerá de la “acción inmediata” de Israel en cuanto a la protección de civiles palestinos.

El comunicado de la Casa Blanca es tajante.

Según dice, el presidente estadounidense “dejó clara la necesidad de que Israel anuncie y aplique una serie de medidas específicas, concretas y mensurables para abordar los daños a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios”.

Por ello, “la política de Estados Unidos con respecto a Gaza vendrá determinada por nuestra evaluación de la actuación inmediata de Israel en relación con estas medidas”.

Biden también subió el tono en torno al alcance de un alto el fuego y la liberación de los rehenes. Según afirma el comunicado, “subrayó que un alto el fuego inmediato es esencial para estabilizar y mejorar la situación humanitaria y proteger a los civiles inocentes, e instó al primer ministro a que faculte a sus negociadores para concluir sin demora un acuerdo que permita traer a los rehenes a casa”.

World Central Kitchen pide una investigación independiente

Para el chef español José Andrés, líder de la iniciativa World Central Kitchen, que intentaba llevar alimentos a la población gazatí en medio de los focos de hambruna en el enclave, el ataque en el que murieron siete trabajadores humanitarios fue un atentado “directo contra vehículos claramente marcados, cuyos movimientos eran conocidos por las Fuerzas de Defensa de Israel”.

El ataque fue perpetrado por un dron israelí que disparó tres veces contra un convoy de WCK en la ciudad de Deir al Balah, en el centro del enclave palestino.

La indignación de la comunidad internacional creció luego de que se conociera que los trabajadores humanitarios se transportaban en dos vehículos claramente identificados con el logotipo de la organización.

En su artículo de opinión en el periódico estadounidense ‘The New York Times’, el cocinero desglosa su visión de los hechos y pide una investigación independiente.

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