Bebé de seis semanas muere tras un ritual de bautizo ortodoxo

La Iglesia Ortodoxa de Rumanía se enfrenta a una creciente presión para cambiar los rituales de bautismo, después de que un bebé murió después de una ceremonia que implica sumergir a los infantes tres veces en agua bendita.

El niño de seis semanas sufrió un paro cardíaco y fue trasladado de urgencia al hospital, pero murió unas horas después. La autopsia reveló líquido en sus pulmones.

Los fiscales han abierto una investigación por homicidio involuntario contra el sacerdote en la ciudad nororiental de Suceava.

Una petición en línea que pedía cambios en el ritual había reunido más de 56.000 firmas el jueves por la noche.

“La muerte de un recién nacido por esta práctica es una gran tragedia”, decía un mensaje con la petición.

“Este riesgo debe descartarse para que triunfe el gozo del bautismo”, continuaba.

Un internauta denunció la “brutalidad” del ritual y otro criticó la “terquedad de quienes piensan que es la voluntad de Dios” mantenerlo.

Varios incidentes similares en los últimos años

El portavoz de la iglesia, Vasile Banescu, dijo que los sacerdotes podrían verter un poco de agua en la frente del bebé en lugar de sumergirlo por completo, pero el arzobispo Teodosie, líder del ala tradicionalista de la Iglesia, dijo que el ritual no cambiaría.

Más del 80 % de los rumanos son ortodoxos y la Iglesia es una de las instituciones más confiables, según encuestas de opinión recientes.

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