Roban grafiti de la nueva serie de Banksy a horas de aparecer
Apenas duró unas horas sobre una tejavana de Peckham, en el sur de Londres.
La última pieza de la nueva serie de grafitis de Banksy, que siluetea la figura de un lobo aullando hacia el firmamento, desapareció de su seleccionada ubicación.
Era la cuarta entrega de una colección de animales que han aparecido en distintos puntos de la capital británica a lo largo de la semana.
El hurto del lobo se documenta en un video que el entorno comercial del artista anónimo ha publicado en Instagram.
En las imágenes se ve a un individuo subiendo a una escalera y recogiendo la obra artística que otro tipo le alcanza desde lo alto del tejado. Un tercer cómplice pliega la escalera y los tres se alejan de la presunta escena del crimen, dos a paso rápido.
El tercero, con el rostro descubierto, se queda rezagado y responde incluso al cámara.
Banksy había acreditado para entonces la autoría de su última pieza animalesca, en la que el lobo emite su aullido desde la bóveda de una especie de antena parabólica.
La silueta da la impresión de estar enmarcada en una luna llena en la fotografía colgada en la red del grafitero afincado en Bristol, al este de Inglaterra.
Ni títulos ni notas de referencia acompañan las reproducciones gráficas de los cuatro nuevos grafitis que su autor o su entorno han publicado en internet.
La BBC sugiere que la serie está incompleta e intuye que el grafitero plantará más animales en Londres en las próximas horas y días.
Sorprende las localizaciones elegidas: De oeste a este y al sur de la ciudad.
La colección se estrenó con la silueta de una cabra subida a un pedestal del que caen pedruscos. Apareció el lunes sobre una pared próxima al puente de Kew, en el próspero distrito de Richmond.
El martes, se descubrieron dos elefantes asomados a sendas ventanas y tratando de comunicarse a través de sus trompas. La enigmática escena decora la pared de un edificio de Chelsea, otro barrio rico del oeste de Londres.
Banksy se trasladó al centro de la movida juvenil en la madrugada del jueves. Reprodujo sus plantillas de monos – recurso simbólico que ha utilizado anteriormente- en un puente de la vía ferroviaria sobre la calle de Brick Lane, en el este de la capital.
Grupos de turistas se hacían fotos ayer bajo la composición del trío de simios en posiciones gimnásticas.
Finalmente plantó el lobo solitario en el sur de Londres. Eligió el tejado de un edificio medio abandonado, con pintadas en las paredes y colindante con una tienda de segunda mano de una organización de fines benéficos.
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