Fue despedido del trabajo por pasar hasta seis horas diarias en el baño

En China, un trabajador que fue despedido por pasar mucho tiempo en el baño durante su jornada laboral. Una historia que salió a la luz en 2015 y que recientemente la justicia del país asiático acaba de dar un veredicto ante este polémico caso.

Esta semana, el Tribunal Superior de China dio un veredicto sobre el caso del trabajador que fue despedido en septiembre de 2015 por el “excesivo” tiempo que pasaba en el baño mientras estaba en su horario laboral.

Ante este suceso, la justicia de China respaldó al empleado en un fallo que justificó el asunto médico presentado por el trabajador, quien por ese entonces argumentaba que sus idas al baño eran por haber sido sometido a una cirugía por una enfermedad anorrectal.

Se trata del señor Wang, quien tenía un contrato indefinido desde 2013, que logró conseguir por sus siete años trabajados en la compañía y que, para su desgracia, tuvo su fin en septiembre de 2015, tras haberse hecho la intervención médica.

Según los antecedentes del caso, Wang sanó en enero de 2015, pero comenzó a experimentar ciertos efectos secundarios por la cirugía meses más tarde. De esta forma, comenzó a pasar de 3 a 6 horas diarias en el baño de las oficinas, alegando dolor y malestar.

Ante las repetitivas y largas ausencias, la empresa realizó un registro documentado de las veces que Wang iba al baño y el tiempo que dedicaba en él. Fue así como notificó un aviso de castigo y despido en concordancia con el sindicato de trabajadores y las normas establecidas en el manual de la compañía.

En respuesta, el empleado solicitó un arbitraje pidiendo que se cumpliera su contrato laboral y se le restituyera en su puesto, objetivo que consiguió en primera instancia. Sin embargo, la empresa apeló la decisión del comité de arbitraje y llevó el caso al tribunal.

Primer fallo

En su fallo, el Tribunal Superior dictaminó en 2015 que el despido era legal y efectivo, basándose en la conducta “inapropiada” del empleado en el lugar de trabajo y estableció que el tiempo prolongado en el baño “excedía las necesidades fisiológicas normales” y “violaba las normas establecidas en el manual del empleado”.

“Es comprensible ir al baño durante las horas de trabajo, ya que las personas tienen tres necesidades urgentes. Sin embargo, el enfoque de Wang fue un poco excesivo”, señaló el fallo del tribunal.

Segundo fallo y debate global

El caso, que se retomó ocho años más tarde, y que ahora cuenta con el respaldo absoluto del Tribunal Superior de China y de los movimientos sindicales, ha abierto un debate en el país asiático y a nivel mundial, en torno a las normas y reglas de conducta en el lugar de trabajo y las “consecuencia” de su incumplimiento.