Asesinato a sangre fría de una osa desata la indignación en Italia
El asesinato a sangre fría de una osa madre conocida como Amarena ha enfurecido a los grupos defensores de los animales y a los políticos locales en Italia.
La osa parda fue abatida por un vecino de San Benedetto dei Marsi, a las afueras del parque nacional de los Abruzos, en el centro de Italia, según confirmó el parque el viernes.
“El veterinario del parque intervino en el lugar con el equipo de emergencia, que sin embargo solo pudo constatar la muerte de la osa dada la gravedad de la herida”, dijo el parque en su página de Facebook.
Amerana era una osa parda de Marsella, especie en peligro de extinción en Italia, donde quedan menos de 60 ejemplares vivos. Su muerte se investiga como un delito grave.
El hombre de 56 años que le disparó fue entregado a la policía local.
“El episodio es muy grave y causa un enorme daño a la población de unos 60 ejemplares, afectando a una de las hembras más prolíficas de la historia del parque”, dice el comunicado del parque nacional.
“Evidentemente, no hay razones que justifiquen el episodio, dado que Amarena nunca había creado ningún tipo de problema al hombre”, añadía.
La fiscalía de Avezzano, dirigida por Maurizio Maria Cerrato, ha abierto una investigación sobre la matanza, que va en contra del código penal 544bis, relativo al asesinato cruel de un animal sin orden judicial, informó la fiscalía a CNN.
De ser declarado culpable, el hombre en cuestión podría enfrentarse a penas de entre cuatro meses y dos años de prisión.
El hombre dijo a la policía que había disparado al animal “por miedo, pero no quería matarlo”. “Lo encontré dentro de mi propiedad. Fue un acto impulsivo e instintivo”, dijo según Sky24, afiliada de CNN.
El ministro italiano de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto, calificó la matanza de asunto “grave”.
“Es necesario aclararlo lo antes posible. Estoy en contacto permanente con todos los actores institucionales que trabajan para esclarecer el asunto: ahora es necesaria la máxima coordinación (…). Nuestro compromiso también va dirigido a proteger a los oseznos, haciendo todo lo posible para que puedan permanecer en libertad”.
De los 15 osos que han sido abatidos en Italia desde 2010, tres lo han sido en los Abruzos.
En abril, un oso de 17 años que mató a un corredor de 26 fue condenado a muerte en la región septentrional de Trento. Al oso se le suspendió la ejecución y ha sido capturado.
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