Wong llama a la prevención y concientización por casos de malaria 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) expuso que en Venezuela los casos aumentaron de 35.500 en el 2000 a más de 467.000 en 2019.

Además, en 2020 los casos bajaron a más de la mitad: 232.000, por las restricciones de traslado de covid-19 y la escasez de combustible que limitó a los sectores mineros.

Para analizar estos resultados, PRIMICIA consultó al pediatra e infectólogo, Rafael Wong, quien explicó que la malaria es una infección generada por un protozoario a nivel de las células hemáticas, específicamente en los glóbulos rojos y plaquetas.

El causante de este parásito es el plasmodium, que es un protozoario de género plasmodium que se subdivide a su vez particularmente en plasmodium falciparum, vivax, ovale, malariae y knowlesi, “es decir los de mayor importancia clínica son falciparum y vivax, estos utilizan un vector que son los zancudos del género anophele, que también se subdividen en varios tipos dependiendo de la zona, hay anopheles aquasalis en nororiente, los nuneztovari que es en el foco occidental, y en Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro, tenemos el anopheles darlingi”, aseveró.

Epidemiológicamente lo más preocupante con la malaria es que las estimaciones por la OMG y a través la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es que a medidas que con los años hay un aumento en la incidencia o en el número de casos con una estimación promedio de 500 mil a 700 mil registrados de manera oficial; Wong indicó que estadísticamente hablando se debería multiplicar por 2 o 3, para estimar más o menos el valor de casos reales que ocurre en una determinada región.

Particularmente, Perú, Colombia, Brasil y Venezuela, este último tiene entre 20 % y 30 % de los casos de la región, siendo una cifra preocupante para la OPS.

Las condiciones en el aumento de número de casos, es que hay flujo migratorio hacia las zonas de alto riesgo, “ como lo es la zona de minería en Venezuela, eso es lo preocupante de ese flujo de migración de personas de forma intermitente que ha ocasionado que se reporten actualmente casos de malaria en zonas donde nunca se habían reportado” , aseguró el especialista.

Debes saber…

Los síntomas son inespecíficos, el más característico es la fiebre de patrón intermitente de difícil manejo; en el paciente pediátrico es una fiebre muy elevada, con toque del estado general, puede ocasionar aumento del tamaño del hígado y de bazo. El pediatra indicó que se tiene que estar muy pendiente porque es una fiebre hemorrágica y puede condicionar hemorragias en el paciente, condicionar trastorno del funcionalismo del hígado, debido a la existencia de un tipo de malaria (por plasmodium vivax) que tiene un ciclo a nivel hepático, inflama el hígado y el paciente puede tener ictericia.

Para el tratamiento, lo primordial es la prevención con el control de vectores mediante los mecanismos de fumigación en las zonas de alto riesgo.

Existen tratamientos específicos dependiendo el tipo de malaria que afecte al paciente que son de distribución gratuita y que se deben administrar bajo vigilancia médica, “deben acudir a los centros para el diagnóstico a través de gota gruesa, que es la observación del microscopio en una muestra de sangre o por métodos de pruebas rápidas que actualmente la OPS está en conjunto con el Ministerio del Poder Popular para la Salud (Mpps) estableciendo un sistema de vigilancia en conjunto con las instituciones de cada estado para monitorizar y diagnosticar casos de malaria a través de este tipo de métodos y administración de tratamiento de manera más eficiente”, finalizó Rafael Wong,  pediatra e infectólogo.

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