Noviembre es azul para concientizar sobre el cáncer de próstata
Similar al mes rosa de prevención del cáncer de mama, los hombres tienen a noviembre como el mes azul a favor de la salud masculina y de lucha contra el cáncer de próstata.
El objetivo es resaltar la importancia de los chequeos a tiempo y la detección precoz, además de erradicar mitos sobre la consulta al urólogo, que en ocasiones genera miedo a un sector de dicha población.
Julio Vilera, médico especialista en urología, señala que los hombres están expuestos a sufrir en algún momento el cáncer prostático y que, estadísticamente a nivel mundial, esta enfermedad se presenta mayormente en aquellos de raza negra.
El riesgo a padecer cáncer de próstata aumenta con la edad y, comenta que, como toda enfermedad oncológica, prácticamente en sus inicios no tiene sintomatología.
Por esto es tan importante la consulta periódica con el urólogo. “Muchas veces un tumor que, prácticamente indetectable por cualquier método, se pudiera evidenciar con un simple exámen de tacto rectal”, comenta.
Además de la predilección por la raza negra para el cáncer prostático, el doctor dice que también hay factor genético hereditario.
Sostiene que con el tacto rectal se puede descubrir una tumoración pequeña que esté iniciando, hacer la biopsia y el tratamiento precoz.
Signos del cáncer de próstata
Vilera resalta que la consulta urológica es muy importante para el diagnóstico temprano del cáncer de próstata.
En cuanto a los síntomas, menciona que son muy parecidos a los que presenta un hombre con crecimiento de la próstata, estos pueden ser aumento del número de micciones, tener molestias o ardor para orinar, y sangramiento en la orina.
“Pero muchas veces eso no se presenta, por eso es difícil a veces el diagnóstico precoz y lamentablemente estamos en una sociedad machista donde el hombre todavía le tiene miedo al urólogo, al tacto rectal”, comenta.
Con la incidencia de próstata asociada fuertemente con la edad del hombre, recomienda que las visitas anuales al especialista inicien a partir de los 45 años.
“Hay que hacerse todos los años el antígeno prostático que es una prueba en sangre, que se hace para poder evidenciar la presencia o no de cáncer prostático”, resalta.
Igualmente, destaca la importancia dejar el miedo, cumplir con el chequeo, y consultar cualquier problema que tenga en urología, como dificultad para orinar, goteos, pujos, pararse constantemente en la noche, entre otros.
Aunque muchas veces no es posible evitar la aparición, sí se puede diagnosticar temprano y tener una respuesta satisfactoria tanto a la cirugía como al tratamiento de quimioterapia o radioterapia.