Receta para hacer salsa de tomate para pasta

La pasta es una de las comidas más conocidas del mundo. En la gran mayoría de países se cocina este alimento tan polivalente, ya que se puede consumir de muchas formas y con diferentes recetas. Además, a la pasta la puede acompañar una gran variedad de salsas, como la de tomate, una de las más sanas y ricas que existe por los ingredientes que contiene.

En muchos establecimientos se pueden comprar salsas de tomate ya preparadas, pero si optas por elaborar una casera obtendrás una salsa realmente saludable y con un sabor exquisito con la que acompañar tu pasta favorita.

Ingredientes:

1 kg de tomate natural triturado

1/2 kg de cebolla

Ajo

Pimentón verde

Pimentón rojo

Sal

Aceite de oliva

Azúcar

Laurel

Orégano

Preparación:

Para preparar una buena salsa de tomate para pasta italiana puedes comenzar por picar las hortalizas (pimentón, ajo y cebolla) de la forma más fina posible. Usa un cuchillo o una picadora para conseguirlo.

Cuando tengas toda la verdura bien picada, te tocará hacer el sofrito. Toma una olla ancha y de altura media: ponla en un fuego y enciéndelo. Acto seguido, añade el aceite de oliva y, poco después, la cebolla y el ajo.

Termina de agregar todas las hortalizas picadas a la olla y deja que se vayan cocinando a fuego lento. Es importante que respetes los tiempos de cocción para hacer una buena salsa para pasta con tomate: así, conseguirás que las verduras se pochen y queden caramelizadas.

Una vez terminado el sofrito, ponle unas hojas de laurel y deja que continúe cocinándose durante 5 minutos más a fuego lento.

Entre tanto, pasa a pelar el tomate y triturarlo en el pica todo o licuadora. Luego añade el tomate natural triturado a la elaboración: es importante que mantengas el fuego bajo o, en caso de haberlo subido anteriormente, lo vuelvas a reducir para que la cocción sea lenta y la mezcla de todos los ingredientes tenga como resultado una salsa de tomate italiana muy sabrosa.

Tras añadir el tomate triturado, agrega la sal y una pizca de azúcar, para quitar la acidez del tomate. Controla la cantidad de estos dos ingredientes para no estropear la receta, ya que su combinación equilibrada es clave para dar con el mejor sabor.

Si quieres una salsa de tomate con orégano para pasta, añade también el orégano en este punto de la elaboración y, opcionalmente, también un poco de pimienta.

Después de añadir todas las especias a la olla, deja que se continúe cocinando a fuego bajo durante un tiempo aproximado de 40 minutos. Coloca una tapa encima de la olla para cubrirla parcialmente: así, evitarás posibles salpicaduras y, al mismo tiempo, permitirás que salga el vapor necesario.

Sigue removiendo lentamente con frecuencia la salsa de tomate hasta que terminen los 40 minutos. Terminado este tiempo, debe haber perdido prácticamente todo el contenido de agua. De esta manera, se habrá espesado y concentrado de forma natural. Cuando la textura de la salsa sea la ideal, pruébala para rectificar si es necesario el sabor añadiendo sal, especias o un poco de azúcar.

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