Elimina los malos olores y previene los daños en tu lavadora

Sin embargo, a pesar de su utilidad, pocas personas se detienen a pensar en la importancia de un mantenimiento adecuado. A lo largo del tiempo, este electrodoméstico acumula residuos de detergente, pelusas, suciedad y humedad, lo que puede afectar su rendimiento y generar malos olores.

Aunque este electrodoméstico está diseñado para dejar la ropa impecable, rara vez se considera que también requiere una limpieza periódica para operar correctamente. Expertos suelen advertir que no se debe ignorar esta tarea porque podría reducir la vida útil del aparato y generar un ambiente poco higiénico.

Afortunadamente, existe un truco sencillo y efectivo que ayuda a mantener la lavadora limpia, libre de olores y en óptimas condiciones. En ese contexto, la inteligencia artificial (IA) recomendó un método que podría servir al momento de limpiar la lavadora, con el objetivo de evitar costosos daños y eliminar malos olores.

La mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio se ha posicionado como uno de los métodos más eficientes para limpiar a fondo la lavadora. Ambos productos, comúnmente usados en el hogar, tienen propiedades desinfectantes y desodorizantes que eliminan residuos de detergente, moho y cal acumulada en el tambor y los conductos del electrodoméstico.

Para aplicar este truco, deberá hacer lo siguiente:

• Vaciar completamente la lavadora, sin ropa ni detergente en el tambor.
• Agregar dos tazas de vinagre blanco al tambor. Este líquido actuará como desinfectante y eliminará los olores fuertes.
• Añadir media taza de bicarbonato de sodio directamente al tambor o al compartimento del detergente, ya que ayuda a remover la suciedad adherida.
• Iniciar un ciclo de lavado largo con agua caliente, para que actúe de manera eficaz en todas las superficies internas.
• Secar con un paño limpio al finalizar el ciclo. Recomiendan dejar la puerta abierta durante algunas horas para permitir la ventilación.
• Este procedimiento puede repetirse una vez al mes como parte del mantenimiento preventivo. Además de ser económico y respetuoso con el medio ambiente, evita la necesidad de utilizar productos químicos agresivos que podrían dañar las piezas internas del electrodoméstico.