Meta dio marcha atrás en su nueva estrategia para acabar con la censura. A unos días de revelar que dejaría de utilizar a verificadores de datos, la compañía aclaró que esta medida solo aplicará para quienes viven en Estados Unidos.
Meta cambió de parecer luego de que decenas de organizaciones presionaran a la Unión Europea y otros reguladores para impedir la aplicación de su política.
De acuerdo con Bloomberg, Meta anunció su intención de mantener su infraestructura actual de verificación de datos por terceros fuera de los Estados Unidos. Nicola Mendelsohn, jefa de negocios globales de Meta, reveló durante una entrevista en el Foro Económico Mundial en Davos que limitar el cambio a EEUU servirá como un punto de referencia de evaluación antes de cualquier posible implementación internacional.
Mendelsohn añadió que no se planean alteraciones inmediatas para las operaciones internacionales de verificación de datos. La compañía continuará sus colaboraciones con los socios existentes en todo el mundo.
“Veremos cómo va esto a medida que avancemos en el tiempo”, declaró la directora de negocios globales de Meta. “Por lo tanto, nada cambia en el resto del mundo por el momento, todavía estamos trabajando con los verificadores de datos de todo el mundo”.
La decisión de mantener el esquema actual refleja una respuesta a la necesidad de mitigar el riesgo legal. Meta no quiere arriesgarse a otra multa millonaria en la Unión Europea o Reino Unido. Esta última ya marcó su línea y afirmó que todas las empresas deben de cumplir con la legislación local.
Suavizar la moderación
Hace unos días, Meta anunció la discontinuación de la verificación de datos, optando por un sistema de notas de la comunidad parecido a X (Twitter). Mark Zuckerberg afirmó en su momento que con este cambio, la empresa “volvería a sus raíces” simplificando las políticas y restableciendo la libertad de expresión.
El cofundador de Facebook y CEO de la empresa citó ineficiencias operativas e imprecisiones dentro del aparato de verificación de datos existente, lo que condujo a casos de supresión errónea de contenido. Zuckerberg añadió que los cambios también contemplan la eliminación de políticas de contenido sobre temas polémicos, como la inmigración y género.
“La realidad es que esto es un equilibrio. Significa que vamos a detectar menos cosas malas, pero también reduciremos la cantidad de publicaciones y cuentas de personas inocentes que eliminamos accidentalmente”, dijo Mark Zuckerberg.
Tras el anuncio, diversas organizaciones pidieron el apoyo de los reguladores para evitar la aplicación de esta nueva política. Thibaut Bruttin, director general de Reporteros Sin Fronteras, envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, pidiéndole que actuara con decisión sobre la base de la Ley de Servicios Digitales (DSA).
“La decisión de Meta, de aplicarse en territorio de la UE, constituiría un ataque grave e inmediato a la integridad del espacio informativo europeo, así como a la soberanía democrática de la Unión”, dijo Bruttin. Causaría un daño significativo a los destinatarios de los servicios de Meta, e incluso podría plantear amenazas para la seguridad pública en toda o parte de la UE”.
La DSA impone obligaciones estrictas a las grandes plataformas en línea para mitigar la propagación de contenido político engañoso y la desinformación. El incumplimiento de estas disposiciones resultaría en multas millonarias, algo que Meta no podría arriesgar.