Desvelan que la llegada de un cachorro puede causar una melancolía similar a la del posparto

La llegada de un cachorro al hogar suele ser visto como un acontecimiento emocionante y que genera alegría y felicidad. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Helsinki ha revelado una faceta menos conocida de esta experiencia: casi la mitad de los cuidadores experimentan una forma de melancolía similar a la tristeza posparto.

Este fenómeno, al que han denominado ‘melancolía del cachorro’ (puppy blues en inglés), se caracteriza por un decaimiento temporal del estado de ánimo y sentimientos de ansiedad, estrés, preocupación, tensión, frustración y arrepentimiento.

El estudio, liderado por el grupo de investigación del veterinario experto en genética y comportamiento Hannes Lohi, se centró en las experiencias emocionales de los cuidadores de perros durante su etapa de cachorro.

Inicialmente, se recopiló información de más de 100 convivientes que habían experimentado tensión emocional tras adoptar un cachorro. Basándose en estos datos, se diseñó una encuesta específica para medir la ‘melancolía del cachorro’, que fue distribuida a más de 2.000 cuidadores de perros en Finlandia, en su mayoría mujeres (92 %).

La ‘melancolía del cachorro’

Según la psicóloga e investigadora Aada Ståhl, coatura del estudio, se identificó tres tipos principales de malestar emocional: ansiedad, frustración y cansancio. Estos síntomas suelen presentarse juntos, aunque en algunos casos uno de ellos puede ser más predominante.

La ansiedad surge de las múltiples preocupaciones y miedos relacionados con el cuidado del cachorro, mientras que la frustración se deriva de las dificultades inesperadas y la falta de vinculación emocional con el nuevo miembro de la familia.

El cansancio, por su parte, se relaciona con la demanda física y mental que implica cuidar a un cachorro, frecuentemente infravalorada, y que termina por provocar problemas de sueño y agotamiento general.

El estudio reveló que casi la mitad de los titulares de perros, 45.1 %, tuvo experiencias negativas importantes durante la etapa de cachorro. Alrededor del 10 % de ellos indicó que había sufrido niveles altos de estrés; estos resultados son similares a lo que se observa en la depresión posparto.

Sin embargo, el término ‘melancolía del cachorro’ es casi inexistente en la literatura científica, en contraste con las conocidas tristeza, depresión, psicosis posparto y en general cualquier alteración anímica que afecta a los cuidadores de bebés, y que están ampliamente documentadas.

Las emociones negativas se desvanecen

Un hallazgo interesante del estudio fue que, a medida que pasaba el tiempo desde que el perro había sido un cachorro, los titulares recordaban esas experiencias de manera más positiva. Esto sugiere que los recuerdos negativos tienden a desvanecerse con el tiempo, permitiendo que las experiencias positivas sean más claras. Este fenómeno de ‘desvanecimiento’ del estrés emocional es un alivio para muchos cuidadores, quienes eventualmente disfrutarán plenamente de la compañía de sus perros.

La investigación también destacó la importancia de crear medidas de prevención y apoyo para las personas que conviven con cachorros. “Esto nos ayudará a entender mejor qué factores pueden hacer que los cuidadores se sientan mal o, por el contrario, protegerlos de la ‘melancolía del cachorro’, y así desarrollar estrategias de apoyo”, dijo Ståhl.

Algo que se alínea con los estudios europeos sobre el abandono de perros: un cuidador frustrado puede sentirse insatisfecho y estresado por las dificultades inesperadas de cuidar a un perro joven, también suele ser habitual que cueste formar un vínculo emocional en las etapas de rebeldía adolescente canina y eso derive en un arrepentimiento de haberlo adoptado y se considere la posibilidad de entregarlo.

En su conclusión, los investigadores destacan que la escala de ‘melancolía del cachorro es una herramienta confiable y válida que mide frustración, ansiedad y cansancio, factores clave en la experiencia de los cuidadores de cachorros.

Esta escala no solo ayuda a entender mejor estos sentimientos, sino que también puede resultar muy útil para profesionales en el área de la salud mental y para avanzar en el entendimiento de la relación entre humanos y animales.

Los científicos proponen que futuros estudios investiguen la prevalencia de la ‘melancolía del cachorro’ y su aplicabilidad en diferentes culturas y géneros. Esto es un paso importante para apoyar a quienes enfrentan dificultades emocionales al cuidar de cachorros, similar a la tensión física y mental que experimentan los padres en el periodo posparto.

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