Se cumplen 259 años de la fundación de la Villa de San Antonio de Upata

La Villa de San Antonio de Upata fue fundada de julio de 1762, en el Valle del Yocoima, donde ahora se ubica la capital del municipio Piar.

Dicha localidad fue fundada por los Capuchinos Catalanes, obedeciendo a las órdenes de la Real Cédula del 28 de septiembre de 1759, según relató el cronista Américo Fernández en su blog.

La ahora llamada Upata está situada en la cuenca del río Yuruari, pero en la orilla de río Yocoima. De acuerdo con un texto de Fernández, el nombre Upata tiene origen primitivo o autóctono.

“Según la leyenda corresponde a la hija del Cacique Yocoima, fechada por un indio celoso cuando la vio en los bravos de un oficial hispano”, resaltó el cronista en su sitio web.

La villa en el valle del Yocoima permaneció en manos de misioneros capuchinos hasta 1817, cuando Manuel Piar se instaló en Guayana para ayudar a que más adelante Simón Bolívar declarara la independencia de la provincia para iniciar el camino hacia la consolidación de la Gran Colombia.

Fernández escribió que Upata vivía del tránsito de los “Carreros de Yuruari”, que eran los fletes de carga y de dinero de los viajeros.

Upata servía de puente para los que se dirigían tirados por mulas y bueyes hacia los ríos Yuruari y Cuyuni, en busca de piedras preciosas al sur del ahora estado Bolívar.

Mejor infraestructura

José Pérez es de Ciudad Guayana, pero lleva más de 15 años trabajando en la sede de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (Uneg) en Upata. Como docente concursó por un cupo de trabajo y quedó seleccionado, sin embargo, se sorprendió cuando fue asignado en Piar.

“Era una ciudad tranquila con un urbanismo pequeño. La gente muy pueblerina y fiel a sus costumbres. Un clima muy sabroso, con una temperatura de 20 grados”, relató. Pérez mencionó que la economía de la ciudad ha cambiado desde que se le dio trabajo al sector minero en la ciudad.

“Se hicieron más comunes las compras y ventas de oro. La agricultura bajó su producción”, expresó.

Resaltó que entre sus deseos en el aniversario de la ciudad en la que trabaja es que se hagan mejorías en la infraestructura al municipio en sitios de esparcimiento y urbanismos.

Tranquilidad y abundancia

Rafael Fernández nació en Upata hace 35 años. De su infancia y juventud recordó que era un territorio tranquilo, en donde todos se conocían, la mayoría eran primos, tíos y tías.

“Esa época dorada, la mejor. Recuerdo la tranquilidad y la parte humanitaria que caracteriza al gentilicio upatense”, mencionó.Fernández declaró que antes la situación de Upata era muy diferente, en la cual tenían todo y nada.

“Teníamos todo en abundancia y no lo sabíamos. Los servicios de calidad y contábamos con todos”, acotó.

El upatense admitió que en la actualidad no cuentan con todos los servicios básicos y los que tienen no se comparan a la calidad que tenían en años anteriores.

Detalló que en los automercados tenían para escoger entre una gran cantidad de productos y de calidad de primera pero ahora ha disminuido.

“Cómo extraño a mi Upata querida, Upata de los Carreros, mi villa del Yocoima, ciudad de las siete colinas”, resaltó.

A propósito del aniversario de la ciudad en la que nació, hizo un llamado a los upatenses a continuar siendo unos seres humanos llenos de amor y de paz.

“Deseo para Upata que las autoridades de turno puedan administrar bien nuestra ciudad”, apuntó.

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