Luis Silva: Del acueducto más moderno al aguatero en barriles

Por las contantes fallas en el suministro de agua potable en el estado Bolívar, las encuestas reportan que más de 90% de la población padece escasez de manera intermitente y un alto porcentaje vive en sequía permanente, por lo que se ve en la obligación de surtirse de manera distinta a la red de acueductos. Así lo señaló el diputado a la Asamblea Nacional, Luis Silva.

Aseveró que la tradicional distribución del líquido a través de camiones cisternas, ha ido disminuyendo por no poder cubrir los costos de los repuestos mecánicos de la flota privada.

El precio actual es de 100 mil bolívares por barril. Lo que para Silva es un golpe para la economía familiar, porque cinco integrantes en casa necesitan unos 10 tambores por semana para cubrir las necesidades de consumo e higiene, “esto representa un total de un millón de bolívares semanales, cuando el salario es de 800 mil bolívares”.

El diputado resaltó que la crisis ha puesto a prueba el ingenio de los bolivarenses, y que en la búsqueda de soluciones han revivido mecanismos del pasado que se creían superados por la modernidad. “Tal es el caso de aljibes, pozos profundos, ventas de agua filtrada y la figura de la época colonial de Venezuela conocido como el aguatero, que se refiere a personas que venden agua a domicilio, lo que representa la involución chavo-madurista, al retroceder dos siglos”.

Asignaciones

Recordó que el 20 de diciembre de 2016, se inauguró el acueducto del Oeste, llamado Acueducto Bicentenario, para el abastecimiento de agua a 150 mil personas con 600 litros por segundo.

“Dentro de la opacidad que caracteriza al régimen en el manejo de los recursos, en el año 2012 se asignaron 21 millones de dólares para la ejecución de la obra que debía concluirse ese mismo año; sin embargo, en el 2016 el acueducto no había entrado en servicio y el entonces gobernador Rangel Gómez solicitó 4 millones de dólares adicionales para adquisición de 42 válvulas que se requerían para concluir la obra”, enfatizó.

Aseveró que también mencionaban la inversión de mil 126 millones de bolívares para la reparación de acueductos, “que jamás se vieron reflejados en la mejora del servicio”. Agregó que “sectores como Los Próceres, Marhuanta, La Sabanita y José Antonio Páez que tenían un servicio esporádico e intermitente, vieron como el agua desapareció casi por completo de las tuberías”.

Recalcó que más de la mitad de los habitantes del estado Bolívar no disponen del servicio de agua potable.

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