La Villa de Upata nació con una potencial vocación agrícola y pecuaria

Upata.- Fundada sobre el esplendoroso y luminoso Valle del Yocoima. La corona española afincada en el trabajo de frailes y conquistadores dio pie a una aristocrática comarca que transcurrido el tiempo se entronizó a profundidad en la Guayana venezolana, creciendo aferrada a la tierra con la tenacidad de árboles para no decaer jamás a pesar de todas las dificultades.

La Villa de los Frailes fue fundada por los misioneros catalanes un 7 de julio de 1762, siendo una población que ha crecido con el tiempo. Hoy la ciudad cumple 258 años, siendo el tercer municipio más importante del estado Bolívar e historiadores como Pedro Quijada Marco aseguran que la historia se fusiona en el tiempo.

Entre los antecedentes más lejanos sobre creación de villas en Venezuela, encontramos una Real Cédula dirigida al obispo de Caracas Fr. Antonio González Acuña, en 1672, en la que se establece que la reducción de indios es solo potestad de la Iglesia, por lo que se excluye de ese oficio a las milicias que usualmente eran empleadas para realizar las reducciones.

Upata, con olor a tierra mojada, se desarrolló con los hombres, casas y comercios que estaban alineados perfectamente en esta aristocrática villa donde quedó impresa la huella del fraile español que la diseñó a su imagen y semejanza.

Bendecida por el creador

La ciudad de las siete colinas, otrora Villa de Upata, cuenta con excelentes condiciones naturales, facilitando su desarrollo humano, social y económico.

Upata se encuentra situada entre un luminoso y esplendoroso valle dominado por ancestrales y milenarias colinas de suaves pendientes, ocupando la parte Sureste del estado Bolívar sobre una superficie de 1.242 hectáreas con suelos pedregosos, arcillosos y arenosos, a 350 metros sobre el nivel del mar.

“Una villa señorial, ejemplar y progresista que se pareció a ellos (los fundadores). Por la delicadeza y el prestigio que le concedieron al momento de la fundación, por sus grandiosos avances y perspectivas futuristas”, destaca Quijada Marco.

La ciudad de Upata es un eslabón natural de la República Bolivariana de Venezuela, parte esencial como región geográfica de significativa importancia para América Latina y cruzada por el Paralelo 8, que es la línea imaginaria de referencia para orientarla astronómicamente en distintas coordenadas.

El municipio sigue su crecimiento entre un desarrollo económico lento pero que deja a su paso un ambiente de ciudad. Personas como Francisco Hernández añade que en medio del aniversario de la ciudad se debe recuperar la parte histórica, las casonas y los espacios turísticos, como identidad de los piarenses.

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