Ciudad Piar: De ser una burbuja a pueblo en abandono

Ciudad Piar conmemora su 69 aniversario en medio del abandono de las autoridades y el deseo de sus habitantes por volver a vivir en una burbuja construida con la explotación del hierro.

Fue fundada el 9 de febrero de 1952, al igual que su gemela Puerto Ordaz, en un acto presidido por Luis Felipe Llovera Páez, miembro de la Junta Militar de Gobierno.

Estas dos ciudades nacieron después del descubrimiento de los yacimientos de hierro en de la serranía La Parida, explica en su web el cronista Américo Fernández.

El cerro, ubicado a 80 kilómetros de Ciudad Bolívar, bautizó su cúspide con el nombre de Cerro Bolívar.

Amanecer con neblina

En 1956, dos años después de iniciar la explotación de hierro en Cerro Bolívar, Lino Fayola llegó procedente de la capital de la entidad para conseguir empleo en la industria Orinoco Mining Company.

En Ciudad Piar formó su familia junto a Luz de Fayola y tuvo cinco hijos, todos criados al pie del Cerro Bolívar.

Su hijo, Saúl Fayola, recordó que en los años 60 y 70 gozaban de un clima agradable y tenían un amanecer arropado de neblina.

Pero la deforestación para explotar el mineral de hierro y las aguas del embalse de Guri que se acercaron al pueblo, influyeron en el cambio de temperatura.

El agua llega a Ciudad Piar desde el embalse de Guri. También el servicio eléctrico depende de la hidroeléctrica, por lo cual no escapan de las fallas que aquejan al resto del territorio nacional.

Carencias

Fayola lamentó que el gas doméstico “brilla por su ausencia” en Ciudad Piar y los precios de los cilindros se cotizan en dólares, a precios exorbitantes.

Reveló que durante el 2020 tuvieron suministro de combustible cuatro veces en el año, solo 20 litros por vehículo.

El comercio se ve afectado por la ausencia de agencias bancarias, Del Sur y Caroní ya no están operativas, además de las deficiencias en la señal telefónica y la ausencia de los billetes del cono monetario.

Sobre el aseo urbano, Fayola resaltó que hasta el 2008 las compactadoras cumplían con su labor rutinaria, pero desaparecieron y se encuentran basureros improvisados “en cualquier parte”.

Aunque la economía sigue dependiendo en un 80 % de la explotación de mineral de hierro a través de la empresa Ferrominera Orinoco, el ciudadano acotó que el porcentaje restante se dedica a la extracción de oro en zonas aledañas y a la agricultura.

“Mi deseo es que ataquen los problemas (…) Un mejor y sincero sentir de pertenencia hacia nuestro pueblo, transmitir buenos ejemplos a nuestros jóvenes”, resaltó.

“No faltaba nada”

José Ángel Villarroel nació en Ciudad Piar, después de que su padre, oriundo del estado Anzoátegui empezara a trabajar en Ferrominera Orinoco hace más de 35 años.

“La situación actual es muy diferente. Ha llegado mucha gente de afuera, de todo tipo, no como antes que todos nos conocíamos. Aquí la gente vivía como en una burbuja, no faltaba nada”, afirmó.

Villarroel define a los habitantes de Ciudad Piar como humildes y extrovertidos, trabajadores y amante del béisbol.

El hombre de 35 años resaltó que la pasión deportiva aún se mantiene junto a las anécdotas del personal ferrominero.

“Mi deseo en este aniversario es que por lo menos los ingresos de la empresa llegasen a la mitad de lo que era en su momento. Que esos adultos mayores puedan vivir tranquilos”, solicitó.

Abandonada

Yossy Cambero se mudó a Ciudad Piar cuando tenía apenas 9 años, es oriunda de San Félix y su mejor recuerdo es cuando amanecía, veía la neblina y escuchaba el tren que transportaba mineral de hierro hacia Ciudad Guayana.

“El sonido del tren todas las mañanas, a las 5:00, era una alegría (…) Aquí era muy tranquilo vivir”, relató.

Cambero lamentó que el pueblo luce abandonado y los servicios deteriorados.

“Ya no es lo mismo. Ahora Ciudad Piar está muy abandonada, el comercio es muy caro. El sistema no es igual, no hay la misma tranquilidad. Hay basura por donde quiera, calles rotas, ya no es bonito el paisaje. Ciudad Piar era un tesoro”, añadió.

La guayanesa acotó que la pandemia afectó las tradiciones y las visitas a los balnearios, pero permanecen las reuniones en el Centro Cívico.

“Deseo una Ciudad Piar aseada, tomar conciencia y mandar a limpiar la ciudad”, expresó.

Paraíso

Carmen Marín llegó a Ciudad Piar en 1982, cuando conoció al hombre con el que se casaría cuatro años después, para iniciar una familia en el pueblo que ahora pertenece al municipio Bolivariano Angostura.

“Todo era bello, era un paraíso, el que venía se quedaba. Ahora no es ni la sombra, las calles están destrozadas, hay muchos casos de paludismo, no tenemos aseo, el alcalde no se ocupa de eso”, lamentó.

Para Migcer Saavedra, Ciudad Piar es ejemplo de camaradería y compañerismo, valores que vio reflejados en actividades deportivas, aunque trabajaba como enfermera cuando ingresó al pueblo desde Puerto Ordaz.

“Las actividades deportivas se mantienen, los trabajadores se involucran. El pueblo siempre está dado a participar y colaborar”, destacó.

Saavedra hizo un llamado a tomar conciencia y cuidar lo poco que tienen, los recursos utilizarlos al máximo.

Reveló que no existen los buses ni taxis, que el costo de la vida incrementó por la minería y la economía informal, también aumentó la delincuencia.

“Hay que recuperar lo perdido: cultura, espacios físicos y tradiciones. La vialidad, alumbrado, la basura y tomar las riendas de mantenimiento del municipio”, cerró.

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